Inigualable. Memorable. Adictiva. Esos son los atributos que toda experiencia de consumo debería tener.
Hace más de 20 anos Thomas J. Peters y Robert H. Waterman, Jr. escribieron un libro emblemático llamado "En Busca de la Excelencia" en cuya conclusión venían los ocho principios prospectivos de la excelencia que todas las empresas deberían implementar. De ahí en más se escribieron miles y miles de libros sobre el mismo tema o similares.
Pero todas las conclusiones de todos esos libros se pueden resumir en que si logramos que nuestros clientes tengan una experiencia Inigualable, Memorable y Adictiva, habremos hecho tanta cosas buenas que inevitablemente habremos pasado por los procesos descriptos en todos esos libros.
Pero ¿qué significan realmente estas tres palabras?
Por ejemplo, para "los más culés", ser hincha del Barcelona es una experiencia completa. Juegan en forma INIGUALABLE, baten records y ganan campeonatos creando una experiencia MEMORABLE y además hacen campañas de socios en las propias maternidades para que todo catalán sea socio desde que nace y así asegurase el componente ADICTIVO que los va a acompañar toda la vida.
Pero esto vale para cualquier cosa. Podemos analizar con este filtro cualquier experiencia. Desde la que nos proporciona un dentista hasta comer una pizza en el más modesto de los bares. Desde un paseo turístico hasta la experiencia con la inmobiliaria cuando se compra una propiedad. Cuantas veces no vemos que hay varios restaurantes uno al lado del otro y uno esta repleto y el de al lado vacío? Analicemos esa situación con estos filtros y vemos donde acierta uno y donde falla el otro (generalmente no es la comida en si sino todo el resto que hace a nuestra experiencia allí)
¿Estamos realmente haciendo en nuestras respectivas empresas todo lo necesario para que nuestros clientes estén teniendo una experiencia Inigualable, Memorable y Adictiva?
Si todas nuestras experiencias fueran así, probablemente el mundo podría ser muy aburrido, pero seria sin duda mucho más gratificante