
Responsabilidad Digital Corporativa: por un marketing más humano
Todo el mundo habla de los enormes beneficios de la AI inteligencia artificial. Y no dudo de que, cuando se usa en beneficio de las personas, representa un avance formidable.
Pero a diario, nuestros ordenadores, smartphones, electrodomésticos conectados a internet, chatbots, ciberseguridad, realidad virtual, asistentes personales, centralitas "inteligentes" y e-shopping -por citar a unos pocos-, ponen a prueba nuestra paciencia.
Compré mi primer ordenador, un Mac Quadra 840AV en 1992. El mismo año en que nació mi hijo Carlos. Aunque a muchos hoy les pueda sorprender, con esa máquina ya me comunicaba por vídeochat mediante un modem de 14,4K conectado a internet. ¿A cuento de qué viene esta reseña histórica, te estarás preguntando? Pues viene a que, 30 años después, sigo usando prácticamente el mismo sistema de comunicación aunque eso sí, algo más rápido.
Algo parecido ha sucedido con los programas. En aquel momento, el Word se instalaba desde un disquete de 1,44 MB. El Photoshop venía en un CD de 640MB (en el que más de la mitad eran contenidos espurios). ¿Es necesario que aclare que el Word de hoy, a pesar de "pesar" cientos de veces más, no ofrece ninguna funcionalidad que te convierta en un escritor estelar. En serio, tampoco el Photoshop de hoy ofrece apenas nada que no se pudiera hacer entonces tras horas de investigación y trabajo personal.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

