El Crowdsourcing como metodología y
herramienta puede desempeñar un indudable papel dentro de la creatividad, la generación de ideas y la toma de decisiones en el ámbito del Marketing y de la
publicidad.¿Pero, qué es el crowdsourcing?. El
Crowdsourcing viene a ser algo parecido a esa práctica que, en ocasiones, vemos en los concursos televisivos y que suele
denominarse "comodín del público", aplicado a las empresas y a las organizaciones, en general, y con Internet como soporte y escenario. Consiste en que la
multitud anónima, voluntaria y espontánea lleve a cabo unas funciones o tareas determinadas que, habitualmente son desarrolladas por personal técnico,
mandos de la empresa u otro personal de la organización. En definitiva, es solicitar a un colectivo amplio e indefinido de personas ajenas a la
organización que nos resuelvan nuestros problemas, nos despejen dudas o nos permitan avanzar cuando no tenemos claro cuál es la mejor vía para hacerlo. La
casuística registrada hasta la fecha nos indica que este trabajo desarrollado por el ´público´ puede retribuirse o no y, en caso de ser remunerado, esta
acción puede hacerse mediante dinero, regalos, distinciones, etc.La Web 2.0 y las Redes Sociales tienen buena parte de su fundamento en la idea base del
crowdsourcing y sólo tendremos que recordar los casos de Digg, Meneame, Youtube o Wikipedia para comprender bien el concepto y, a la vez, la heterogeneidad
de sus posibles aplicaciones. También el modelo que ha utilizado el software de código abierto para avanzar y desarrollarse ha tenido al crowdsourcing, en
sentido genérico, como punto de partida.La aplicación del crowdsourcing en las empresas es también diverso y heterogéneo y hace difícil aún poder extraer
conclusiones. De hecho, más que hablar del crowdsourcing como una práctica específica, más bien habría que conceptualizarlo como un conjunto de estrategias
que se va diversificanco como resrultado de la experiencia acumulada y de la aplicación de nuevos modelos.No obstante, sí resulta factible afirmar que el
crowdsourcing suele ser efectivo como táctica de comunicación corporativa y de resolución de problemas cuando buscamos un plus de creatividad en
situaciones o decisiones nuevas, ya que en estos casos, la diversidad de una multitud podrá ayudarnos a concebir o identificar las mejores opciones. esta
opción puede ser válida incluso en el caso de problemas técnicos complejos, siempre que requieran ese suplemento de innovación.De la misma forma, el
crowdsourcing también nos permite abaratar y acelerar unos procesos determinados, con la ayuda de un amplio colectivo, pero estas aplicaciones no suelen
ser excesivamente frecuentes y parece más difícil identificar esas situaciones en las que la multitud puede ayudarnos.Uno de los espacios más conocidos de
crowdsourcing es el portal InnoCentive, en el que se publican los problemas que tienen planteados grandes empresas, como la farmacéutica Lilly o Procter
& Gamble. En esta web se han resuelto complejos problemas, como el de Colgate-Palmolive, que quería traspasar fluoruro a un tubo de pasta dental sin
que se disolviera en la atmósfera. Una persona anónima en Internet lo resolvió y la empresa le pagó 25.000 dólares por la solución, cantidad infinitamente
menor a la que hubiera tenido que desembolsar Colgate si hubiera utilizado sus propios recursos técnicos internos.Queda pues un amplio recorrido para que
el crowdsourcing pueda convertirse en una herramienta usual, capaz de hacer de la participación un recurso útil y eficaz en el Marketing, así como en otros
diversos espacios para la gestión.