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El cerebro humano es una de las cosas más perfectas de la naturaleza. Sin embargo, posee un defecto a mi parecer, grave. Ante situaciones agradables o placenteras, nos deja en un estado de semi inconsciencia que nos impide ver con perspectiva. Al igual que les (nos) pasa a los enamorados. Cuando estamos a gusto, somos incapaces de ver más allá de nuestras narices.
Dicen que el ser humano es el único ser vivo del planeta capaz de sublimar su instinto. Esto, que muchas veces es bueno; otras es desastroso.
Cuantos de vosotros que ahora tenéis la desgracia de estar en el paro, habéis seguido mandando curriculum aun desde vuestro anterior trabajo? Arriesgo una cifra: 10%.
Parecería como si la consecución de un trabajo fuese el fin y no el medio para lograr objetivos más amplios.
Jamás deberías dejar de mandar curriculums a todas aquellas ofertas que te interesen. Con trabajo, o sin él.
Hubo un tiempo, en que la movilidad laboral se veía como algo perjudicial para un perfil. Hoy es todo lo contrario. Significa ganas de progresar y evolucionar.
Existe una realidad incontestable. Para subir, hay que soltar lastre. Y los momentos de crisis son especialmente propicios para eso.
No quiero parecer frívolo. Hay gente que lo está pasando realmente mal. Sin embargo, los momentos difíciles sirven para ver las cosas con mejor perspectiva. Se empieza a priorizar lo verdaderamente importante. Y en lo que respecta a tu faceta profesional, no hay nada más importante que tu marca personal.
Para liberar peso. Ese que te permita crecer, debes apartar de tu vida todas aquellas cosas nocivas que te aten al suelo.
Si no tienes trabajo, y nunca has desarrollado tu marca personal de manera consciente, es un excelente momento para empezar a hacerlo. Proyecta un plan en el que la próxima empresa en la que trabajes te encuentre; en lugar de tú buscarla.
Y si tienes la suerte de tener trabajo, tómatelo como algo temporal. Aunque lleves 10 años trabajando allí. Encararlo de esa manera, hará que te pongas tú mismo el reto de emprender internamente. Y el resultado de esto será que tú te verás realizado y a la empresa le irá mejor.
Pero que pasa cuándo no te permiten emprender ? Pues a eso me refiero con soltar lastre. La inmensa mayoría de jefes aun ve enemigos en los empleados con marcas personales fuertes. No entienden que una colaboración productiva entre ambas partes, es inmensamente provechosa.
Sin embargo, existen lastres emocionales y económicos muchísimo más perjudiciales.
¿Por qué estoy haciendo esto todos los días de mi vida?
Si tu respuesta es una de las siguientes: por el dinero, porque es lo que querían mis padres, porque es lo que hay.... Tienes un verdadero problema. La respuesta ideal sería: porque es lo que me hace feliz.
Cuidado. No estoy diciendo que con la que está cayendo, dejes el trabajo que paga tus cuentas. Lo que te propongo es que te plantees un plan de desarrollo de tu marca personal a largo plazo. Y que de a poco, le vayas destinando un poco de tu tiempo diario para otorgarle la importancia que se merece el aspecto más importante de tu vida profesional.
