Por Redacción - 14 Junio 2013
El personal branding es esa disciplina de desarrollo personal que ayuda a sacar lo mejor de ti y te indica qué pasos has de seguir para potenciar tus valores y poder alcanzar tus metas. Dicho así suena muy bien, pero ¿cómo se hace eso exactamente? ¿está al alcance de cualquiera?
No solo está al alcance de todos, sino que todos deberíamos cultivar nuestra marca personal. Por muy buen profesional que seas, si no eres capaz de diferenciarte, de demostrar que eres especial y qué puedes aportar a los demás, de tal modo que te tengan en cuenta, te será mucho más difícil conseguir el éxito. Con éxito no me refiero a alcanzar el estrellato mediático, ni siquiera a ser indiscutiblemente el mejor en tu campo; tu éxito dependerá de la meta que te propongas, de cuál sea para ti lo necesario para sentirte plenamente realizado.
Sin objetivo no hay camino
Tal como diría Pablo Adán, gran conocedor del Personal Branding, y razón no le falta. Para comenzar a trazar tu estrategia de marca personal es necesario fijar un objetivo y trazar una estrategia para conseguirlo. Antes de comenzar a recorrer este largo camino que te espera por delante es importante que también planifiques los puntos intermedios en los que te vas a detener, esas paradas transitorias, pero necesarias para reponer fuerzas y tomar nueva perspectiva sobre tu trayectoria. Estos son objetivos a corto plazo, pequeños logros que servirán para reafirmarte en tu postura, ampliar conocimientos, conocer gente y mejorar tu red de contactos y volver al camino con energías renovadas. Por ello, es importante que juegues bien tus cartas y aproveches cada oportunidad para crecer como persona y dejar tu marca en los demás, tu huella personal, esa esencia que te hace único y especial.
Los retos te ayudarán a superarte
Necesitas incentivos que te impulsen a mejorar cada día. Por ejemplo, si para conseguir tu objetivo consideras indispensable tener un blog personal, hazte el firme propósito de crear un hábito para la creación de contenidos. No lo tomes como una actividad "para cuando tengas tiempo", sino como una tarea dentro de tus obligaciones diarias. Poco a poco irás creando tu huella digital.
Habla de lo que sabes, y aporta valor en cada una de tus actuaciones
Cada paso que des ha de ir siempre en dirección a tu objetivo, por tanto, crea oportunidades para transmitir tu saber hacer. Comparte contenido de calidad, genera el tuyo propio, participa en actividades, y hazte de notar. En definitiva, date a conocer en la comunidad de profesionales de tu sector, pero con razones de peso, que realmente consideren que merece la pena tenerte a su lado. Una vez más, esfuérzate por diferenciarte, por no hacer solo lo que los demás harían, lo habitual; busca el momento adecuado y haz acto de presencia, siempre con un as en la manga. En esto te servirá tu fase previa de autoconocimiento, tener claros tus objetivos y saber autodefinirte como marca.
Utiliza las técnicas de marketing para promocionar tu marca personal
Hoy en día tienes a tu alcance muchas herramientas que te permiten tanto darte a conocer como profesional, como llegar a quien te propongas. Por tanto, cuídate muy mucho de mantener tu perfil de LinkedIn actualizado, de recoger en él todos tus logros y valores diferenciales. A partir de aquí podrás comenzar tu cruzada particular para llegar a esos contactos que consideres imprescindibles para alcanzar tus metas.
Tampoco te olvides de Twitter, una gran herramienta para generar comunidad, conectar directamente con tu objetivo, participar activamente en la conversación y entablar relaciones.
Como citábamos anteriormente, márcate objetivos intermedios, de este modo avanzarás más seguro, de camino harás fructíferas relaciones, y conseguirás puntos de cara a llegar a tu objetivo. Aquí te servirá de gran ayuda la "Teoría de los 6 grados", cuya premisa fundamental es que estás a 5 grados (contactos) de distancia de cualquier persona que te propongas.
El networking es una táctica imprescindible que te ayudará a integrarte en los círculos sociales relacionados con tu sector, en aquellos donde puedas encontrar a personas influyentes o allá donde esté tu público objetivo. Otra de tus tareas imprescindibles es la de dejarte ver, la de "desvirtualizar" a tus contactos, para de este modo estrechar la relación.
Traza tu huella digital, cultivando resultados positivos en internet. Esto se consigue, entre otras cosas, gracias a un blog personal y a la adecuada gestión de tu presencia online en las distintas redes sociales. Una vez hayas hecho el esfuerzo de generar contenido, no te sientes a esperar qué pasa. Muévelo a lo largo y ancho de los Social Media. Si sabes dialogar en las plataformas sociales y tu contenido es bueno, conseguirás hacerte escuchar.
En definitiva, la clave del Personal Branding es no permanecer ajeno a las circustancias, sino tener muy claro que se trata de un proyecto en sí mismo, que requiere de mucho esfuerzo y trabajo diarios. En el momento en que seas consciente de que tu éxito depende únicamente de ti y de tus acciones, sabrás qué tienes que hacer para conseguirlo. Pero recuerda... si no dejas huella, no esperes que los demás te recuerden ni reconozcan aquello que mejor sabes hacer.