
Debo admitir que soy un fiel seguidor de El Mundo Today y hace unas semanas me encontré con la siguiente noticia: "Google no puede creer que vuelvas a buscar tu propio nombre dos días más tarde", además de arrancarme una sonrisa motivó el presente artículo.
El potente motor de búsqueda es una ventana desde la que podemos asomarnos y vernos a nosotros mismos y lo que se dice de nosotros en el mundo on line. La reputación on line no sólo preocupa a las marcas, también a los usuarios de Internet y no hablo sólo de personalidades públicas, me refiero a todos nosotros,... Esta práctica está tan extendida que incluso existe una página en Facebook que se llama "Yo también he googleado mi nombre". En el estudio que realizó en 2007 Pew Internet y American Life Project se confirmaba que el 74% de los usuarios adultos se ha buscado al menos una o dos veces, el 22% se busca de vez en cuando y el 7% lo hace de forma habitual.
Un estudio más reciente desarrollado en Alemania por el Instituto de Investigación de Mercados Innofact, confirma que 8 de cada 10 internautas confiesa haberse buscado en alguna ocasión en Google y dos terceras partes de los que lo han hecho han encontrado información sobre sí mismos.
Cuando hablamos de la obsesión por mirarse mucho en el espejo estamos hablando de Captotrofilia, si esta obsesión por alimentar nuestro ego la trasladamos a los buscadores, entonces estamos hablando de egosearching, egogoogling, vanity searching, self-googling, googlearse,... aunque el término más arraigado y extendido para definir esta vanidosa práctica es el de EGOSURFING. Este término fue acuñado por Sean Carton, la revista Wired lo definió por primera vez en 1995 y en 2011 fue incluido en el Oxford Dictionary of English.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

