Hace ya un tiempo que cambié el ayudar a las empresas en el ámbito de la comunicación y de la imagen corporativa por el ayudar a las personas.
En un principio me apetecía muchísimo especializarme en el segmento mujer. Me parecía tremendamente atractivo poder trabajar en profundidad el tema de la Identidad y Marca personal y pública del colectivo femenino; siempre he pensado que a las mujeres se nos exige tener una imagen personal impecable, basada en cánones de belleza irreales y en estereotipos de falsas heroínas.
Además estaba convencida de que muchas de nosotras estamos obligadas a tener que desempeñar tantos roles distintos en el mismo día y a ponernos tantas "caretas"diferentes, que en algún momento de nuestra vida a todas nosotras nos conviene parar a analizar quiénes somos realmente y cuáles de esos roles que asumimos y las caretas que utilizamos nos sobran o nos perjudican.
En definitiva, si como decía Steven Jobs, estaba convencida de "dejar de trabajar para el sueño de otros y ponerme a trabajar para confeccionar mi sueño propio", pensé que sería muy feliz ayudando a que las mujeres lograran sentirse realmente a gusto dentro de su piel sin necesidad de tener que cumplir con esos cánones que he mencionado.
Cual fue mi sorpresa cuando al testar el mercado me di cuenta de que los hombres estaban mucho más interesados en trabajar la Marca Personal que las mujeres, así que decidí aplicar lo que un día escuché a uno de los ponentes de un Congreso de Imagen Personal al que acudí; "a la hora de emprender debemos de encontrar un equilibrio entre lo que realmente nos gusta y lo que realmente nos conviene".
Si analizamos las estadísticas de mujeres y hombres que emprenden una actividad por su cuenta y que en teoría tendrían que estar interesados en definir su Marca Personal, nos sorprendería saber que según se desprender del Mapa del Emprendimiento en España 2014, realizado por Spain Startup, el 81% de los emprendedores en España son hombres. ¡He ahí la cuestión!.
Si el concepto de Marca personal está todavía íntimamente ligado al mundo del emprendimiento y son aquellas personas que emprenden los más interesados en trabajar una Marca Personal que les permita diferenciarse del resto de su competencia, es normal, según las estadísticas mostradas, que sean los hombres los que más demanden los servicios de asesoría y de formación en materia de Marca Personal.
Ahora ya he comprendido que para que el concepto de Marca Personal llegue al colectivo de mujeres debemos de trabajar otro enfoque más basado en el crecimiento personal y en el desarrollo de un nuevo concepto: la Identidad Total de la Mujer Trabajadora