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¿Creéis que alguien famoso se puede crear una marca personal o ya la tiene por aparecer en medios públicos?, ¿publicar en redes sociales es crearse una marca personal?, ¿utilizar la fama para hablar sobre algún tema concreto es crearse una marca personal?
La mayoría de famosos no explotan su marca personal en internet. Ni cuidan ni se preocupan de su marca personal 2.0. Actúan en las redes sociales muchas veces sin pensar la relevancia y difusión que pueden tener sus mensajes. Simplemente comparten contenido o pensamientos en la red sin pensar ni crear una imagen de marca. Por supuesto, siempre hay excepciones.
A lo largo de la historia, existen personajes que han sabido crear y gestionar muy bien su marca personal, cuidándola y asociándola a valores importantes para seguir estando en la cumbre, cómo Steve Jobs, David Beckham, Lady Gaga, Risto Mejide, Marilyn Monroe...
Cualquier famoso conocido en cualquier ámbito (cine, política, música, etc) ya dispone de una marca personal creada con una serie de características que deben tener en cuenta a la hora de gestionar su estrategia de marca.
Por ello, la gestión de la marca personal de un famoso debe gestionarse teniendo en cuenta lo siguiente:
Tiene por objetivo proporcionar una experiencia global de la marca, sin distinguir entre los distintos canales.
Se han dado a conocer en medios masivos distintos a Internet. Normalmente por la radio o la televisión. Lo que les permite llegar a un gran número de personas en un momento dado.
Veamos el ejemplo de Taylor Swift donde según el canal de comunicación que utilice usa un tipo de contenido establecido. Siguiendo una estrategia de comunicación unificada entre los distintos canales. Sabe que debe publicar en cada red para que sea diferente, pero a la vez crea una estrategia de comunicación global entre todas ellas.
Por ejemplo, en Twitter publica información, noticias e ideas sobre su trabajo, mientras que Instagram lo usa más para compartir información personal.
Su objetivo no será ni darse a conocer ni crearse una imagen profesional, puesto que ya la tienen. Principalmente, su objetivo será aumentar su caché mediático. Cuanta mayor sea su influencia mayor será su valor y, por tanto, podrá exigir mejores condiciones que otros profesionales que no tengan esta imagen.
Allá donde van o publican no dejan indiferente a nadie. Ya sea por amor o por odio. Sus seguidores o detractores, seguirán todos sus pasos y estarán observando para comentarlos o criticarlos.
Sus imprudencias o errores tienen una gran repercusión lo que les obliga a que tengan que gestionar constantemente su marca.
Sus detractores o no tan detractores, usarán las redes sociales para decir lo que normalmente piensan sin tapujos. Aprovecharán cualquier situación para burlarse o criticar.
Los famosos necesitan la aprobación y reconocimiento de sus acciones. El reconocimiento debe sustentarse en valores sólidos a lo largo del tiempo. Si esto no se produce, y se busca el "me gusta" o "like" con polémica provocará un aumento de la notoriedad inmediato, pero no duradero en el tiempo.
Se deben a sus fans y por ello deben interactuar con ellos. Les gusta usar las redes sociales porque a través de este medio son ellos los que deciden cuando y como publicarlo. Esto puede llevarles a una falsa sensación de control, relajarse demasiado a la hora de publicar y meter la pata o crear polémicas. Esta repercusión del error se viraliza a gran velocidad y nunca pasa desapercibido.
Las crisis de reputación están a la orden de día, la única diferencia, es que en el caso de los famosos su viralización es enorme y por ello, deben gestionar su imagen de marca perfectamente. Todas sus acciones deben encajar como un puzzle.
