Por Redacción - 30 Mayo 2017
La marca personal se ha convertido en uno de los elementos más valiosos para los profesionales hoy en día. En cierto modo, la idea no es nada nueva. A lo largo de las décadas, los profesionales más valorados eran los que eran contratados con más entusiasmo por las empresas. Uno tenía que hacerse un nombre.
Lo que ha cambiado es cómo se juega en ese terreno ahora y cómo se hace esa identidad. Ahora ya no solo importa nuestro trabajo, sino también como lo contamos. En la era de las redes sociales e internet, todos estamos expuestos y todos podemos afianzar mejor qué somos y qué no usando esas herramientas. Y ahí es donde juega la marca personal.
¿Cómo crear una sólida marca personal? ¿Cómo trabajar en ella? Como apuntan en Inc, hay ciertos elementos que hay que tener especialmente en cuenta y sobre los que hay que trabajar por encima de otras cosas. Estos cuatro terrenos son los que pueden ayudar a afianzar la marca personal.
Como apuntan en el análisis, aquellos famosos que logran tener un mayor éxito en redes sociales son aquellos que no solo cuentan su vida profesional y sus estrenos en ellas, sino quienes también permiten descubrir cómo son. Son quienes muestran detalles de su vida personal o quienes dejan ver realidades de su día a día que no son las que podría parecer viendo su vida profesional. Por ejemplo, demostrando que tienen sentido del humor o apoyando causas concretas.
Esto es muy importante porque construir una imagen en redes sociales, por mucho que se intente hacer desde un punto de vista profesional, no puede limitarse solo a ese entorno, sino que tiene que tener también un toque humano. Para construir una sólida marca personal se necesita dotar de personalidad a lo que se comparte y se hace. Hay que crear lazos con los demás y eso no se logra siendo 100% aséptico.
O lo que es lo mismo no dejes que el miedo a exponerte ante los demás, como recuerdan en el análisis, limite lo que haces o lo que muestras. Hay que tener claro qué es lo que se quiere logar y perseguirlo con entusiasmo. Sentir cierto miedo es normal, porque al fin y al cabo uno se está exponiendo al mundo, pero no por ello hay que dejar que el miedo paralice. Si se quiere tener una marca personal fuerte y poderosa, hay que reclamarla y luchar por ella.
Pero aunque no hay que tener miedo a exponer cómo es uno o qué es uno, también es verdad que hay que saber cuáles son los propios límites. Aunque hay que hacer que la marca personal esté tocada por lo personal y no solo por lo profesional y aunque hay que estar activo de forma recurrente, eso no implica necesariamente que tengamos que contarlo todo en todo momento. ¿Dónde queremos poner la barrera? Uno puede sentirse cómodo compartiendo las fotos de su aficción a calcetar, por ejemplo, pero no tanto compartiendo dónde ha estado cenando con sus hijos. Todo ello es lógico y es aceptable. Hay que establacer hasta dónde se quiere llegar y no dejarse arrastrar por la presión de contarlo todo.
¿En qué terreno eres bueno y en cuál podrías ser un experto? Esa es la pregunta que hay que hacerse cuando se empieza a trabajar en la marca personal, ya que hay que posicionarse en ello. No solo hay que tener claros los objetivos sino también las cualidades propias, ya que estas cualidades serán las que permitan conectar con los demás. En la era dorada de los influencers, todo el mundo quiere serlo pero para ello no vale con quererlo sino que hay que tener una sólida presencia online y una fuerte marca personal.