Por Redacción - 1 Agosto 2018
Crear una marca personal fuerte es muy importante, ya que es la carta de presentación de los profesionales en los tiempos que corren. Los expertos en recursos humanos no paran de repetir lo necesario que es cuidar cómo nos vendemos al mundo y qué valores transmitimos como profesionales. Ahora hay que tener una propia estrategia de marketing, en cierta manera.
Pero ¿qué ocurre cuando se ha creado una marca personal y se quiere o se necesita empezar de cero? ¿Cómo se pueden cambiar las bases y los valores transmitidos para encajar en nuevo mercado o para representar nuevos valores y nuevas capacidades? Reinventarse no es imposible, aunque es necesario hacerlo con cierto cuidado. En un análisis en FastCompany dan ciertas recomendaciones, de las que hemos extraído unas cuantas lecciones.
El primer cambio es posiblemente el primer paso lógico. Si lo que se quiere es cambiar de carrera o hacer que sean nuevas características y nuevas capacidades las que destaquen en la marca personal, no quedará más remedio que modificar la tarjeta de visita. Y en este momento esa es nuestra presencia en redes sociales. Conectar con grupos de la nueva industria, seguir a nuevos perfiles, publicar nuevos contenidos o actualizar nuestras descripciones son puntos clave para vendernos al mundo de un modo diferente.
O lo que es lo mismo: busca entre los puntos fuertes de la marca personal que ya se ha creado aquellos que pueden funcionar en el nuevo entorno. Esto es mucho más fácil de lo que puede parecer, ya que algunas capacidades y conocimientos tienen aplicaciones y usos en diferentes terrenos. Solo hay que ser creativo y, sobre todo, saber presentar lo que se ha estado haciendo hasta ahora con una luz nueva.
La formación continua es un elemento clave para sobrevivir en el mercado laboral actual, pero mucho más si se quiere hacer una suerte de borrón y cuenta nueva. Hay que estudiar cuáles son los elementos que el nuevo mercado en el que se quiere trabajar considera clave y aprender todo lo necesario para contar con ellos. Hay que ser proactivo a la hora de adquirir esos nuevos conocimientos.
Quien haya estado buscando trabajo en una industria diferente o en una posición distinta cuando cuenta con un título destacado en un terreno habrá vivido esto en carne propia. "Tienes una posición que no es exactamente la que buscamos", suelen decir, dando por hecho que no se será capaz de saltar a la nueva o no siendo capaces de ver el potencial de ese título y esa experiencia en la propia industria.
Por tanto, hay que asumir que el título que tan bien hacía en la marca personal de origen no funciona en la nueva y se hace necesario encontrar otro elemento destacado como vía para llegar al mercado.
Y, por supuesto, para saber qué es importante y cómo conectar con ello hay que estudiar al mercado y sobre todo a quienes funcionarán como llave para entrar en él. Hay que comprender qué quieren escuchar los responsables de recursos humanos de la nueva carrera que se quiere emprender y cómo se puede posicionar frente a ello.
Hay que construir nuevamente el mensaje, lo que implica muchas veces también seleccionar mucho mejor lo que se cuenta y cómo. Poco importa que se hayan logrado grandes logros en un terreno si no encajan con lo que la industria busca en el terreno en el que se quiere entrar.
Toda revolución necesita a alguien quien la cuente, así que hay que explica por qué y cómo se está haciendo el cambio. Hay que narrar esa historia.