Contenidos Patrocinados
Las últimas décadas han venido con nuevas formas de trabajo bajo el brazo. Formas de trabajo en las que la flexibilidad, la deslocalización, la independencia y la comunicación remota han cobrado gran protagonismo.
Lo que antes era el sueño de muchos, hoy es la realidad de otros tantos: trabajar desde casa, siendo el propio jefe, quien define tiempos y tipos de trabajos a realizar. Pero existe otra cara de esta nueva realidad que cada vez cobra más adeptos alrededor del globo, la de la hiper-competencia.
Siendo tantos los profesionales independientes o trabajadores remotos que buscan forjar su camino?¿Cómo diferenciarse? ¿Cómo destacarse y ofrecer valor? ¿Cómo ser el elegido entre tantos pares? Hoy intentaremos responder esta pregunta, al menos en una de sus facetas: la marca personal y su impacto para el éxito en estos nuevos enfoques laborales.
Después de la gran crisis que sufrió EEUU hace poco más de una década, las condiciones laborales comenzaron a flexibilizarse y a cambiar, tendencia que creció más allá de las fronteras norteamericanas y, poco a poco, se instaló en el mundo entero, dando vida a lo que se conoce como Gig Economy.
El término gig proviene del espectáculo y tiene que ver con los papeles pequeños que se hacen en los musicales. Este concepto extendido al mundo laboral, se utiliza para identificar a los trabajos de duración definida, bajo un requerimiento concreto, sin vínculo exclusivo con la empresa contratante.
Cientos de sitios de empleo surgieron a partir de la Gig Economy, impulsados por la priorización del tiempo personal, la flexibilidad laboral y la comunicación vía Internet.
Páginas para freelancers que vinculan la oferta con la demanda, sitios especializados en una profesión definida, como la redacción, por ejemplo y cientos de empresas alrededor del mundo buscando trabajadores remotos.
Las oportunidades laborales para trabajar desde casa son muchas, además, crecieron y seguirán creciendo en esta nueva realidad. Y cada vez son más los trabajadores que las adoptan y las empresas que las ofrecen.
Éstas últimas, generan más puestos remotos para ahorrar costos en infraestructura como Amazon, pero también, para lograr mayor productividad, ya que se ha comprobado que los trabajadores remotos están más motivados y son más eficaces.
American Express, para citar un caso, sabe que sus vendedores remotos realizan 30% más llamadas que los tradicionales.
Bajo esta creciente flexibilización laboral, la competencia entre trabajadores virtuales o freelance crece a pasos agigantados y, con ella, la diferenciación comienza a ponerse en primera plana a la hora de avanzar en este camino con éxito. Una de las caras de tal diferenciación es, por supuesto, la marca personal.
Una marca personal, dijimos entonces, es clave para construir un futuro exitoso en la Gig Economy o la era del trabajo Freelance. Pero ¿Qué es una marca personal? Y aquí es donde debemos reflexionar profundamente.
Hay cientos de profesionales expertos en marketing que ofrecen recetas para crear una marca personal, determinando que ésta es el medio para lograr los fines profesionales propuestos. Esto, a nuestro modo de ver, no es tan acertado.
Una marca personal es necesaria para diferenciarse y dar vida a un futuro prometedor, pero no es el medio sino el resultado de una forma particular de trabajo. Podríamos definir una marca personal como la huella que dejamos en otras personas a partir de nuestra forma de ser, de hacer y de nuestros logros.
Por lo tanto, no se trata de un medio para alcanzar el éxito, sino del resultado de un trabajo profesional. Y no se limita al ser, hacer y a los resultados laborales únicamente, sino que se extiende también hacia lo personal.
Aunque muchos quieran vender los métodos más eficientes para lograr una marca personal exitosa, lo cierto es que solo puede construirse trabajando laboral y personalmente, con responsabilidad, compromiso y calidad.
El Personal Branding no se basa en lo que uno dice sobre sí mismo, sino en las marcas que se dejan en otras personas, para que sean ellas las que perciban y valoricen esa forma de ser / actuar. Por este motivo, reconocidos autores como Stacey Lastoe, han enfatizado en la idea de que uno es una persona y no un producto.
La mejor diferenciación que se puede conseguir en el mundo del trabajo freelance es, por lo tanto, una marca personal fuerte, pero una marca basada en lo que realmente se es como persona y lo que se deja en los demás.
Esta será la clave para lograr posicionarse bien en un sector tan competitivo. De hecho, la mayoría de los sitios de trabajo freelance se basan en reputaciones que tienen que ver, indirectamente, con esta marca personal (es decir, cómo el ser, el hacer y los resultados impactan en las personas con las que y para quienes se trabaja).
Podemos decir, entonces, que será la mirada de los otros la que construirá esa diferenciación y un posicionamiento como experto o como trabajador o profesional de excelencia.
Lo que se deberá cultivar, no son tanto las técnicas del marketing, sino las virtudes personales y profesionales. Será clave para lograr ese prestigio que impulse una marca personal, lo siguiente:
Como hemos dicho, los cimientos de una Personal Brand serán las acciones, las formas de actuar y lo que se logre con ellas. Por lo tanto, las huellas que se dejen en otros, surgirán de acciones concretas y de una forma de ser, no de la aplicación de recetas.
Sin embargo, esto no significa que una marca personal no requiera gestión. Como hemos dicho en el apartado anterior, será necesario trabajar en los saberes, las relaciones y las acciones, planificando, organizando y evaluando resultados.
Parte de este trabajo impactará, también, en la forma de presentarse. Recordemos que estamos hablando de trabajadores Freelance o teletrabajadores que casi nunca conocen a sus empleadores o clientes en forma personal.
Por eso, será fundamental construir ciertos aspectos materiales de la marca personal que se alineen con los valores personales y profesionales. Los sitios de trabajo, por ejemplo, requieren de perfiles impactantes para atraigan miradas y contrataciones.
Esto hace necesario el uso de descripciones que realmente te representen como Profesional. Las palabras, las fotografías y el diseño, serán parte de la marca personal a cuidar y gestionar.
Para ello será vital definir:
Recuerda que de nada sirve contestar estas preguntas con meras palabras vacías, porque lo que importa no es lo que tu piensas, sino lo que los demás piensan de ti. Escucha muy atentamente a clientes, amigos, colegas, consejeros, familiares y trata de responder estas cuestiones desde sus visiones sobre ti.
Para ponerte un paso por delante de la competencia y lograr construir un futuro laboral exitoso en la Gig Economy, la propuesta de valor que sustente una marca personal será fundamental.
Se trata de la proposición que se hace a los clientes o empleadores, la cual les genera un valor diferencial por el que están dispuestos a pagar. La propuesta de valor versa sobre tres ejes fundamentales:
Estas cuestiones determinan, de cierta forma, los tres ejes de una marca personal: quiénes somos como personas, qué hacemos y cómo lo hacemos, y qué logros alcanzamos.
Definir una propuesta de valor implica determinar:
Básicamente esta propuesta de valor sirve para sentar, sobre ella, las acciones que luego construirán la marca personal y la diferenciación. Es decir que se verá reflejada en el accionar diario y permitirá definir cuestiones como las siguientes:
A modo de cierre, podemos decir que en un mundo laboral donde los trabajos "gig", los vínculos laborales remotos y los perfiles freelance se desarrollan en un ámbito de hiper- competencia, la diferenciación es clave para el éxito.
Un aspecto de esta diferenciación es la marca personal, entendiendo a ésta como la huella que se deja al ser y al hacer, no al branding que se construye siguiendo recetas marketineras de moda.
La conexión que se pueda crear con los demás, lo que se pueda enseñar, dejar, los logros que se ayuden a alcanzar, los pensamientos y emociones que se despierten en los otros, constituirán tu marca personal y ésta, será la llave para la diferenciación y el éxito en un mundo como el actual.
