Desde que comenzó la crisis económica, hemos visto como la mayoría de las marcas han reducidos sus ingresos, muchas de ellas han acabado con perdidas y que más tarde han derivado en cierres o mandando al paro a los trabajadores, uno de los principales activos de cualquier empresa. Sin embargo, la cuota de mercado de estas marcas no ha desaparecido, sino que han sido sustituida por otras marcas con características diferentes. Una de las principales razones que nos llevan a comprar una determinada marca en vez de otra, es su carácter emocional, que previamente ha sido causado en nosotros. Sin embargo, la situación económica nos a la hora de comprar mucho más racional. La mayoría de los productos no tienen unas diferencias excesivamente marcadas, pero su precio, desde luego que sí. Especialmente en el sector alimenticio. Ante todo hay que diferenciar entre los tipos de marcas existentes: Marca Premium: Son las marcas líderes de mercado. En el mundo digital podríamos hablar de la prestigiosa Bang & Olufsen o la siempre mencionada Apple. Estas marcas generalmente están destinadas a un público concreto y NO entran en guerras de precio, ya que la diferenciación es la calidad de su producto o la experiencia del mismo. Marca de Fabricante: Son las marcas propiamente de toda la vida. Lo que la mayoría de nosotros entiende como marca. Según su estrategia de planificación puede variar y llegar a un nivel superior o en caso negativo, lo contrario. Tratan de consolidarse en el mercado. En el mundo de la relojería podríamos encontrar a Lotusse entre estas. Marcas Primer Precio: Son marcas que se mantienen con productos de no excesiva calidad pero manteniendo una guerra de precios con la competencia, ya que son realmente bajos. En el mundo de la relojería podríamos encontrar a Casio. Marca de Distribuidor: Hacendado, con esa palabra os digo todo. Aprovechando el crecimiento de Mercadona y apoyándose en su fuerza corporativa, la marca Hacendado ha comenzado a distribuir productos de marcas tan conocidos como Casa Tarradellas para comercializarlos bajo su nombre. Parece mentira después de la cantidad de campañas y publicidad que ha realizado la Casa catalana para vendernos la calidad de sus productos… Marca Blanca: Un producto genérico que no se apoya en ninguna marca. A menudo se confunden las Marcas de Distribuidor con estas últimas. Los consumidores NO son tontos La gran caída y descenso de algunas marcas se debe principalmente a la calidad. Los consumidores se han dado cuenta de que en muchos casos la calidad de los productos es similar o no dista mucho, sin embargo, el precio aumenta en casi un 100% entre un producto u otro, con darnos un paseo por cualquier supermercado lo podemos comprobar. Y hablando en datos, lo cierto que en España casi un 40% de los consumidores confían en las marcas Blancas y no aprecian diferencias entre ellas. Lo que se ha convertido en un problema para muchas marcas de toda la vida que han acabado transformándose en marcas de Distribución, devaluando su imagen de marca y además estando al servicio e intereses de la distribuidora.