
El verano es una época en la que, en teoría, no hay muchas noticias. Es una de las primeras cosas que se les enseñan a los periodistas cuando empiezan a trabajar en los medios de comunicación: julio pero sobre todo agosto son marasmos de inactividad en la que existen pocos titulares. Es una de las razones por las que en verano hay menos plantilla en los periódicos (es tiempo de vacaciones) y una de las que explican que sean noticia temas veraniegos y en realidad poco noticiosos.
Para las empresas es un momento perfecto para conseguir tanto que sus historias se conviertan en noticiables como para que algunas otras pasen más desapercibidas. Es decir, los cambios tienen menos ojos para ser despedazados en las redacciones de los medios de comunicación. ¿Es quizás por ello que algunas compañías se lanzan a hacer procesos de rebranding durante los meses veraniegos? ¿Quizás porque habrá menos analistas decididos a hacer leña con sus nuevas imágenes corporativas?
Lo cierto es que algunos ejemplos de cambios de imagen de estos meses demuestran que no siempre es una buena idea, si lo que se busca es escapar a las críticas, lanzarse en verano a cambiar de identidad corporativa. Otros cambios de identidad han pasado más desapercibidos, pero lo cierto es que han sido varias las firmas que han aprovechado el verano para presentar su nuevo logo. Y ahora que ha llegado septiembre es el momento de hacer balance de sus cambios, sus éxitos y, sobre todo, sus fracasos.
Airbnb
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

