En ocasiones nuestra marca ya no impacta o se ha quedado obsoleta por la razón que fuere? es el momento del rebranding, una practica que ocasiones supone una derrota, en otras una actualización y en la mayoría de las veces, un proceso complicado, arriesgado y casi siempre confuso. Hablemos de rebranding
Un proceso de rebranding es simplemente una reformulación de la marca. Hay quien realiza matizaciones en el branding antiguo, como rediseñar el logo, el odotipo, imagen corporativa, etc.. eso no lo podemos llamar rebranding, sino más bien restyling. Sé perfectamente que, en el oficio del marketing, se utilizan ambos conceptos de forma simultánea y que no se aplican diferencias entre ambas etiquetas, yo si hago patente la gran diferencia entre ambos. Existen grandes diferencias, porque mientras el rebranding es una reformulación de marca a todos los niveles, brand essence, valores, cambio incluso de target, el restyling son esas modificaciones que son necesarios, casi siempre en aspectos superficiales de la marca, pero que no suponen el traslado de un lugar a otro en el continuo mercado, simplemente una mejora en aspectos como os digo de diseño, imagen, sonido, poco más.
El rebranding es un proceso que supone varias cosas, valentía, profesionalidad, convencimiento y el total apoyo de la alta dirección, todo ello necesario, por que como os digo significa plantearnos que nuestra marca ha de ser otra, no una evolución de la anterior. Otra razón para el rebranding puede ser que se busca otro mercado y la actual marca por sus valores, no encajan con quien queremos atender, o bien porque la marca ha creado tal sedimento de poco interés en el mercado que se ha convertido en un lastre, o simplemente su reputación no hay quien la levante con un simple reposicionamiento? todas ellas pueden ser causa para iniciar un proceso de rebranding, proceso que tendrá como características:
¿Como se debe completar un proceso de rebranding?, pues me parece que os puede servir los siguientes pasos a seguir:
En definitiva, el paso del tiempo y el cambio continuo de entornos en los mercados, o en las empresas, provocan la necesidad de que algo tan vivo como una marca necesite evolucionar, por lo que se hará preciso un restyling o algo mucho mas profundo y revolucionario, iniciar un proceso de rebranding. Como he dicho en muchos de mis contenidos relacionados con las marcas, siempre he mantenido que son algo que demuestran que están vivas, son entes dinámicos capaces de crecer, dañarse, morir, que esas marcas las gestionan las empresas y que las definen los clientes, con sus apreciaciones sobre ellas. Son los clientes los que dicen realmente que es una marca y cuanto vale, no la empresa. Con todas estas circunstancias es fácil pensar una marca puede que ya no impacte o que este muerta o agonizante, para el mercado y que por tanto necesitamos otra marca que aporte nuevas esperanzas, ilusiones a nuestro mercado? eso es el rebranding, una decisión trascendente, muy trascendente en la empresa.