Por Redacción - 15 Septiembre 2021
El rebranding es la actualización de la imagen de una marca. Consiste en la renovación de algunos de sus aspectos significativos, como el logotipo, el mensaje, la tipografía o incluso el nombre.
Cuando una marca busca modificar los elementos que la identifican, suele tener en mente unos objetivos concretos. Los objetivos más comunes son mejorar su imagen, acercarse a un nuevo nicho de mercado o gestionar una crisis de marca.
El objetivo principal de un rebranding es cambiar la perspectiva o la opinión de los consumidores hacia la empresa. También puede llevarse a cabo un rebranding para expandirse a un nuevo nicho de mercado y lograr así nuevas oportunidades de negocio.
Seguramente, si has empezado a plantearte que tu marca necesita un cambio, es porque realmente lo necesita. ¿Cómo saber si es el momento perfecto para un rebranding? ¿Qué tipo de rebranding llevar a cabo?
Una actualización de marca puede ir acompañada de cambios muy notorios, pero también de otros muy sutiles y apenas perceptibles a ojos de los consumidores. Sean del tipo que sean, siempre formarán parte de una nueva estrategia de marketing.
Cuando llevamos a cabo un rebranding, bien porque hemos observado que el mensaje ha quedado obsoleto, porque ha aparecido un nuevo competidor en el mercado o porque hemos cambiado el plan de marketing, la estrategia empresarial debe modificarse también.
En el momento en el que el target objetivo cambia, o el análisis de la competencia ha aportado nuevos datos a valorar, las estrategias pueden verse afectadas y no dar los mismos resultados si no se actualizan. Estos son, precisamente, los tres análisis que pueden llevarte a querer realizar cambios en tu branding:
Un primero paso para averiguar si nuestra marca tiene la reputación que deseamos, es escuchando a nuestros consumidores. En la red se almacenan un sinfín de datos, de opiniones, de reseñas y de conversaciones entre usuarios.
Algunas agencias de marketing son capaces de detectar las conversaciones en torno a una marca en concreto. Así, escuchando a tu público hablar de tu marca y de tu competencia, podrás averiguar las fortalezas y las debilidades de la misma.
En iootec, la agencia marketing digital en Madrid que invierte en tecnología innovadora y en una metodología propia, han logrado rastrear la opinión de los consumidores de sus clientes y adaptar su rebranding a la situación actual.
Al igual que los datos reales y actualizados sobre la opinión de tus consumidores, conocer la situación actualizada del mercado también es importante. Una de las ventajas que tiene el mundo online, es que permite que prácticamente cualquier empresa empiece a competir en un mercado.
Esto lleva al resto de empresas del sector a diseñar nuevos planes y estrategias para diferenciarse y destacar. Estudiando tu competencia mediante análisis del SERP, es decir, de los competidores que mejor situados están en los buscadores, los expertos en marketing pueden sacar conclusiones relevantes que incluirán en tu rebranding.
Toda empresa o negocio que quiera lanzarse al mercado online, debe realizar un estudio de palabras clave previo. Este keyword research proporciona una lista de palabras por las que vale la pena pujar y en las que se debe trabajar para posicionar la marca en la red.
Estas palabras son cambiantes. El volumen de búsqueda, la estacionalidad, la competencia y, por tanto, la dificultad de posicionamiento, varían a lo largo del tiempo. El análisis y monitorización continua es clave para entender qué palabras deben aparecer en tu mensaje y qué es lo que preocupa a tus consumidores.
Como te comentábamos antes, no todas las marcas necesitan un cambio de imagen completo ni tiene por qué ser muy visible.
En ocasiones, una empresa quiere mantener su esencia, pero la evolución de sus productos o servicios le invita a cambiar la imagen o el mensaje que ofrece. En este momento suele producirse un rebranding proactivo. Es decir, es la propia marca la que decide renovar su imagen para adaptarse a las circunstancias actuales.
De esta forma, la empresa mantiene sus valores iniciales o su filosofía de marca, y adapta cambios más relacionados con la estética. Este podría ser el caso de algunas empresas reconocidas como Coca-Cola, que cambian de manera sutil algunos elementos de su imagen, pero manteniendo siempre su esencia.
Ocurre cuando lanzan al mercado una variedad nueva de esta bebida o cuando modifican el packaging del mismo, por ejemplo. Su mensaje sigue siendo el de disfrutar de un momento único y saborear la vida, y así es como lo continúan percibiendo sus consumidores pese a los cambios en su branding.
Hay otro tipo de rebranding, denominado branding reactivo, que consiste en la respuesta de la marca a factores externos que están influyendo en él. Este sería el caso de una crisis de marca o de una escucha social de la que hayamos sacado conclusiones para el branding.
Este tipo de rebranding lo hemos visto también en empresas reconocidas cuando han cambiado su nombre o cuando se han fusionado con otra multinacional. También lo podemos ver en marcas que se han visto afectadas por una crisis de imagen en el aspecto del comercio justo, del testeo en animales o de los valores de marca, por ejemplo. Es por eso que muchas empresas modifican su imagen para añadir claims como "Cruelty free".
Cuando una marca se queda obsoleta suele ser porque su público evoluciona en concordancia a las tendencias. Por eso, un rebranding nunca debe basarse únicamente en el cambio estético de sus elementos, sino en un cambio de estrategia para volver a enamorar al público.
Uno de los errores que cometen algunas marcas es, una vez realizado y completado el rebranding, seguir utilizando la imagen de marca antigua en algunos aspectos. Un rebranding debe implicar un cambio coherente en todos los canales. Una transición gradual no suele ser recomendable en la mayoría de los casos.
Lo mejor es anunciar a tu público objetivo del cambio en la marca y mantenerte firme en todos tus canales con esta nueva imagen. La difusión de la nueva imagen de marca es un paso muy relevante en el proceso de rebranding.
Planear y difundir exitosamente el rebranding de una marca no es un proceso sencillo. Quieres llegar a tu público actual y, a su vez, convencer a nuevos potenciales clientas de los beneficios de tu marca. Necesitas una estrategia de posicionamiento y comunicación.
Analiza los canales, estudia la creatividad y las acciones para el relanzamiento de tu marca. Deberás establecer objetivos cualitativos y cuantitativos, tanto a corto como a medio y a largo plazo.
El boca a boca: No es ningún secreto que las personas nos fiamos muy rápido de lo que nos recomienda un amigo o un familiar. Una forma de difundir el rebranding de tu marca es animando a tus consumidores actuales a anunciar los cambios a personas cercanas. Puedes, por ejemplo, incentivar la compra anunciando un descuento por traer a un amigo hasta la tienda.
Las redes sociales: Las redes sociales son hoy en día el canal en el que más tiempo pasamos cuando navegamos por internet. Debes analizar y estudiar las plataformas que mejor se adaptan a tu negocio y crear una comunidad de usuarios donde compartas y anuncies todos estos cambios. Está demostrado que cada vez más usuarios se deciden a comprar por redes sociales, así que pónselo fácil.
Colaboraciones: Confiar en un influencer o en una persona que tenga influencia en tu sector en internet es una buena estrategia de marketing para relanzar tu marca. Por lo general, los usuarios se fían todavía más de las recomendaciones de un personaje público. Estas colaboraciones son de distintos tipos, y es de vital importancia que estudies el briefing que vas a entregarle y el público que sigue a esta persona, para ver si concuerda con el de tu empresa.
Networking: Incluso en tiempos de pandemia se han abierto salas de networking en internet donde puedes compartir con otras marcas del sector o con posibles proveedores e intermediarios tus nuevas ideas. Es una forma de darte a conocer entre tu competencia y tus aliados y que surjan oportunidades de negocio nuevas. Quizá, con el tiempo, puedas ampliar tu mercado y añadir nuevas características a tus productos o servicios que le añadan valor a tu marca.
Email marketing: Es una estrategia que, por más que pasa el tiempo, sigue funcionando para las marcas. Una base de datos nutrida de potenciales clientes es clave para esta acción. Además, necesitarás creatividad y copywriting para persuadir a los receptores del mensaje de que adquieran tu producto o servicio.
Posicionamiento SEO: Aparecer entre los primeros resultados en internet es siempre una estrategia acertada. Te garantiza mejores resultados y un número más elevado de clics y visitas a tu página web. Por supuesto, esta acción debe ir acompañada de una estrategia orientada a tus objetivos finales.
Contar con una agencia de marketing digital puede ser la solución a todas tus dudas acerca del rebranding de una marca. Escoge los servicios de marketing que mejor se adaptan a las necesidades de tu empresa y empieza a enamorar a tu audiencia en internet.