En los últimos meses se he notado la proliferación de artículos y diversas opiniones sobre una guerra que no tiene vencedores ni vencidos: el email marketing vs. redes sociales. En realidad, no hay confrontación porque quienes opinan generalmente están a favor del email, cuando ambos sistemas de comunicación digital pueden coexistir sin problemas. Sucede que quienes lo ensalzan practican el email marketing con una buena cantidad de suscriptores, en detrimento de las redes sociales, a las que sólo acuden para enviar alguna información o promocionar productos o servicios. Se sostiene que en el email marketing la lista de suscriptores -es decir, sus correos electrónicos- es propia y se tiene total control sobre ésta, mientras que todo lo que uno haga en las redes sociales está sujeto a las decisiones de terceros: Facebook, Twitter, Youtube, Google+ e incluso un blog. Como si Mark Zuckerberg un buen día decide apagar a Facebook y dejarnos a oscuras. O si a quienes dirigen WordPress se les ocurre cerrar la compañía y con ella todos los blogs? Sin dudas, un pensamiento algo apocalíptico. No obstante, en el email marketing también se depende de terceros, ya que las cuentas de correos dependen de compañías privadas y hostings. En fin. Si bien hoy en día muchos sostienen que el mayor activo que puede tener un negocio en internet es su lista de suscriptores, las redes sociales son canales de comunicación que complementan al email o la newsletter y que deben integrarse en el plan de comunicación digital empleado. El email marketing tiene como fin último la venta, previo a la fidelización de los posibles clientes, mientras que las redes sociales son canales de conversación con seguidores y clientes que se utiliza para promover productos, difundir lanzamientos, ganar renombre de marca, responder dudas y preguntas, atajar críticas,... No olvidemos algo fundamental: siempre dependiendo del objetivo que se quiera comunicar, los canales pueden ser múltiples, y como se dijo, en muchos casos complementarse. No tiene nada que ver un emprendedor o profesional independiente que ofrece un servicio, con una compañía multinacional de venta de productos. Sin embargo, ambos pueden realizar email marketing y campañas en redes sociales. Sólo basta saber cómo utilizar convenientemente esas herramientas para generar empatía e interés.