Por regla general a todos nos molesta que vengan a nuestra casa a vendernos la "Enciclopedia", que nos llamen constantemente ofreciéndonos cambiar de compañía telefónica, que nos paren en el Metro de camino al trabajo para hacernos socios de alguna asociación, encontrarnos el buzón de casa y el parabrisas del coche llenos de panfletos publicitarios,... Esto, en el mundo on line se traduce en correo basura, mensajes indeseados, ventanas emergentes, banners irritantes etc.
El consumidor ha cambiado, cada vez es más reacio a la publicidad intrusiva
Cada vez está más formado e informado y sobre todo: cada vez tiene menos tiempo y le gusta ser dueño de éste. Nos molestan los anuncios de Youtube a pesar de que se pueden omitir en 5 segundos, en cambio, estamos dispuestos a pasarnos horas y horas buscando información, opiniones y videos de un nuevo modelo de móvil o del coche que estamos pensando comprarnos,... ¡así son los nuevos consumidores!
El Inbound Marketing nace como respuesta al nuevo "modus operandi" de los consumidores. La marca pasa de ser sujeto a convertirse en predicado, de perseguir a sus clientes a que éstos la busquen, la encuentren y se enamoren de ella. Ése es el principal objetivo del Inbound Marketing: dejarse encontrar. Las marcas deben asfaltar el camino, señalizarlo, iluminarlo para que el cliente las encuentre con facilidad y además tenga una motivación, un "porqué" para iniciar la búsqueda.
Una vez que el cliente nos ha encontrado, debemos darle motivos para que pase un buen rato con nosotros, para que vuelva a visitarnos y sobre todo para que sea nuestro mayor embajador y la próxima vez no venga solo,...
El Inbound Marketing tiene su origen en el bautizado por Seth Godin"Permission Marketing" y aunque habitualmente se aplica este término a las estrategias on line también se puede aplicar el concepto en otros terrenos. Algunos expertos como Oscar del Santo, rebautizaron este término como Marketing de atracción 2.0 cuando este se desarrollaba en el escenario del medio internet y las redes sociales, y donde sus acciones están basadas en el poder de la atracción: es el consumidor el que llega al producto o servicio en Internet o las redes sociales de motu propio atraído por un mensaje o contenidos de calidad y obviamente de su interés.
"Los consumidores sólo darán permiso a una empresa para comunicarse con ellos si saben lo que van a ganar a cambio. El anunciante tiene que compensar a los usuarios, explícita o implícitamente, por prestar atención a sus mensajes". Seth Godin.
El marketing de atracción es una continua lucha por atraer clientes sin ser invasivos, darnos a conocer respetando su espacio. Para alcanzar este intrincado objetivo, debemos destacarnos de la competencia, definir una estrategia y tener muy claro dónde jugar y cómo ganar.
En Inbound Marketing se asienta sobre cinco pilares que deben estar perfectamente integrados:Buen posicionamiento en buscadores,Marketing de contenidos,Estrategias de Social Media Marketing,Comunicación on line bidireccional yReputación on line.
Las "intromisiones" publicitarias no son una opción en esta nueva disciplina, son un descarte cada día más patente, una piedra en el camino que debemos apartar. No podemos golpear la puerta del cliente, es el cliente quien debe salir a buscarnos e invitarnos a entrar.