Continua Leyendo...
Por Redacción - 27 Mayo 2014
Actualmente estamos expuestos a una cantidad extremadamente grande de datos. La proliferación de nuevos dispositivos y canales digitales, como las redes sociales, las señales de geolocalización o los registros de transacciones de compra, han multiplicado las posibilidades de acceso a la información de los usuarios. Este compendio de información es conocido como Big Data y, bien utilizado, puede jugar un papel clave a la hora de mejorar las estrategias de marketing de las empresas.
Sin embargo, a día de hoy son pocas las empresas que están aprovechando el potencial del Big Data. Analizar, interpretar, y localizar puntos de interés dentro del mar de datos que lo componen supone un auténtico reto que no todas las compañías están dispuestas a afrontar. La razón es sencilla, la sobrecarga de información derivada de los nuevos instrumentos y canales digitales excede los límites de las analíticas. Las herramientas convencionales ya no son capaces de analizar en profundidad todos los datos que se generan diariamente.
A pesar de estas dificultades, el Big Data se ha convertido en un potente aliado para muchas empresas. El análisis y la interpretación de los datos vertidos en la red puede reportar grandes ventajas de cara a mejorar las acciones de marketing, especialmente las orientadas a mejorar la experiencia de cliente. En este sentido, una buena gestión de la información puede convertirse en la clave para llegar a nuevos públicos a través del análisis del comportamiento y de las necesidades de los usuarios.
El concepto de Big Data ha supuesto una revolución en las relaciones de las empresas con sus clientes. Gracias a la captura, selección, análisis e interpretación de datos, las compañías pueden detectar nuevas oportunidades de negocio y adelantarse al comportamiento de los consumidores.
Hoy en día los usuarios comparten una cantidad infinita de datos a través de distintos canales digitales, como pueden ser las aplicaciones móviles o las redes sociales. De estos datos se desprende una gran cantidad de información que nos permite trazar un perfil de cada usuario con el objetivo de adaptar nuestra estrategia de marketing a sus necesidades.
Actualmente, la gran mayoría de las empresas que apuestan por el Big Data ponen el foco en el análisis del comportamiento de sus clientes. El objetivo final es acceder a los usuarios de una forma más directa y personalizada para ofrecerles la mejor experiencia de cliente. Para ello necesitan conocer a fondo sus motivaciones, debilidades y necesidades. En este sentido, el Big Data Marketing está cobrando cada vez más fuerza. Esta tendencia se basa en la combinación del análisis de datos con estrategias más innovadoras, propias del ámbito del marketing.
Como conclusión se podría decir que la clave de la inclusión del Big Data en las estrategias de marketing está en la segmentación, es decir, en la capacidad de localizar la información útil entre la ingente cantidad de datos a la que estamos expuestos. Bien aprovechado, el análisis de esta información puede suponer una auténtica oportunidad de negocio que convierta a la gestión de la información en una ventaja competitiva.
