Por Redacción - 15 Septiembre 2014
El uso de vídeo es una herramienta básica para aumentar la conversión en el marketing online, o al menos eso es lo que defiende Brightcove en una infografía. El vídeo consigue mejores ratios para las marcas que lo utilizan que los alcanzados por las marcas que no lo emplean y además reduce los costes para conseguir usuarios de calidad.
¿Cuáles son los puntos que más preocupan a las marcas con relación a los consumidores? Un 59% de las compañías asegura que su objetivo es conseguir nuevos consumidores. A esta situación se suma que la prioridad para el 47% de las marcas es la conversión y el hecho de que para el 83% el mayor rompedero de cabeza sea el generar leads. Es decir, las marcas quieren hacer que su inversión se convierta en algo de valor, pero al mismo tiempo sufren para que encontrar en ese proceso información y datos de contacto valiosos de sus potenciales consumidores.
La respuesta común a todas esas demandas y la manera de mejorar posiciones en todos estos puntos está, según Brightcove, en apostar por los contenidos en vídeo. La conversión, destacan, en los sites corporativos que usan vídeo está en un 4,8%, una cifra que supera ampliamente a la de aquellas páginas que no emplean el vídeo (y que se quedan en una conversión de solo 2,9%).
Los usuarios responden, por tanto, mucho mejor a una página que ofrece vídeos que a una que no los tiene y lo hace en prácticamente todos los segmentos. El 85% de los consumidores está más dispuesto a comprar en una página que cuenta con vídeos que en una que no lo tiene, pero también a abrir más un mail que lo incorpora (las tasas de apertura de newsletters que incluyen la palabra vídeo pasa del 7% habitual a un 13%). Las landing pages que emplean el vídeo como recurso tienen una conversión un 80% mayor.
Conseguir un lead es también más barato si se usa el vídeo: sale a 93 dólares por lead (frente al coste de 115 dólares para aquellos que no usan vídeo en su web). El consumidor necesita además menos visitas para responder a los estímulos propuestos por la marca. Con un 37% menos de visitas, se consigue una respuesta por parte del consumidor.
El vídeo, el nuevo rey
Las conclusiones destacadas por la infografía de Brightcove no son los únicos argumentos de defensa del vídeo como elemento potenciador de la conversión. En los últimos años, diferentes estudios y análisis han confirmado el poder del vídeo como dinamizador de las ventas y como elemento de atracción de los consumidores, llegue de donde llegue.
Los vídeos, en general, sirven a los consumidores para mejorar el conocimiento que tienen los productos y los servicios que ofrecen las empresas. Así, por ejemplo, los procesos de compra están cada vez más marcados por las reviews online de productos en vídeo. Más de la mitad de los consumidores confía en aquellos productos que ha vist en vídeo y cada vez son más los que, antes de comprar, van a YouTube a mirar las opiniones y experiencias de otros compradores. Por ver, hasta ven vídeos de unpacking, esa sorprendente tendencia que consiste en grabar (y subir a la red) cómo es el empaquetado de un producto y qué se va a encontrar el consumidor cuando lo abra.
Aunque, para triunfar online, los vídeos tienen que seguir ciertas características, a tenor de lo que está sucediendo con las pautas de consumo de los consumidores de vídeo online. Por ejemplo, no puede tener una duración excesiva. El 90% de los vídeos vistos en smartphones tenía una duración inferior a los 10 minutos, siendo los de marca aún más breves (31 a 120 segundos).