Cuando hablamos de fomentar el engagement, despertar un sentimiento de pertenencia a la marca o actitud positiva hacia la misma, pensamos en una estrategia con un elevado componente emocional.
Para lograrlo, tradicionalmente se ha puesto en marcha la maquinaria más experiencial y sensible, utilizando recursos tales como creatividad, psicología, e incluso neuromarketing.
Sin embargo, hoy en día tenemos la capacidad de profundizar en el conocimiento del cliente, de conocer con más detalle qué siente, cuál es su opinión acerca de la marca, o qué espera de nosotros. Para ello, el Big Data puede actuar como nuestra bola de cristal.
El Big Data no es aplicable únicamente a la optimización de las estrategias de marketing, o para conocer la evolución de las acciones; es decir, el uso de los datos no está exclusivamente dirigido a mejorar datos, sino que dicha información permite hacer una completa radiografía del público objetivo, y conocer sus más profundos sentimientos.
Esta capacidad para acceder a la parte más humana del público objetivo, nos permite más que nunca llegar hasta él. Podemos conocer sus intereses, inquietudes, expectativas? y actuar en consecuencia, poniéndonos en su lugar, hablando su propio lenguaje, empalizando con él, demostrando un interés real por su bienestar.
Por fortuna, el Big Data es cada vez más utilizado por las empresas. Gartner indica que el 73% de las empresas tiene planes para implementarlo. En su mayoría, según Accenture, estas empresas utilizan esta información para mejorar su estrategia de negocio, con el fin de tomar decisiones más eficaces, que aplican en áreas que van desde el trato con los consumidores, hasta el lanzamiento de productos. De hecho, el 94% de estas empresas utiliza dicha información para encontrar nuevas fuentes de ingresos.
En principio, poco más de la mitad de las empresas (51%) hace uso del Big Data para mejorar la experiencia de usuario. El 63% espera que, en el futuro, la preocupación por el cliente tenga un lugar preferente dentro de las prioridades de las empresas.
Por su parte, el Big Data ha demostrado también su aplicación a la hora de fomentar el engagement de los clientes en los Social Media. El informe de SocialFlow muestra que aquellas publicaciones orgánicas en los Social Media realizadas en base al análisis de los datos registraron hasta un 91% más de engagement que el resto.
Tal como vemos, a partir de los números podemos conocer el sentir general de nuestros clientes, y llegar hasta su corazón. Es una forma distinta de escuchar, que puede resultar de lo más efectiva.