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YouTube trabaja en un modelo de suscripción de pago y sin anuncios

Por Redacción - 28 Octubre 2014

¿Podrían desaparecer los anuncios en pre-roll y las molestas ventanas que aparecen en la parte baja de los vídeos en reproducción de YouTube? Para alegría de quienes están cada vez más hartos de la publicidad en vídeo, que esto suceda está lejos de ser un sueño utópico: Google está trabajando en un modelo de suscripción que permitirá acceder a un YouTube libre de anuncios. Claro que un producto con esas características tendrá un coste.

Susan Wojcicki, una de las veteranas en dirección en el área de publicidad de Google, es quien está liderando este cambio y es quien acaba de desvelar que Google está trabajando en esta dirección en una conferencia en Estados Unidos. Por el momento, poco se sabe sobre cómo YouTube cambiaría de un modelo freemium (el usuario no paga nada pero tiene que ver y soportar la carga de los anuncios) a uno premium (el usuario paga una cuota pero no ve anuncios) aunque la poca información existente (que Wojcicki ofreció durante la conferencia y que los medios estadounidenses ya han diseccionado) permite establecer unas pinceladas de un servicio que podría cambiar muchas cosas en el panorama online.

El consumidor tendría que pagar una cuota por acceder a esos contenidos, pero conseguiría no ser asaltado por los anuncios. "En el futuro inmediato habrá casos en los que la gente diga "no quiero ver los anuncios"", señalaba Wojcicki, tal y como recoge The Wall Street Journal.

La aparición de un modelo de suscripción, que respondería a esa necesidad, no implicaría la desaparición de YouTube tal y como lo conocemos. Los dos modelos convivirían, como ocurre con muchas aplicaciones móviles que ya permiten a los consumidores escoger entre un entorno libre o no de anuncios. "Es un modelo muy interesante realmente porque da a los usuarios elección. Estamos pensando en cómo dar a los usuarios opciones", apuntaba.

Pagar sí, pero ¿qué contenidos?

YouTube (y Google, su propietario) entrarían así a jugar con las mismas reglas (o con unas muy parecidas) que otros grandes players de los contenidos online, aunque para ello necesitaría contenidos de más calidad. Netflix, Hulu o Amazon son quienes están ahora mismo liderando el cambio a un modelo de consumo de contenidos de pago en la red, pero estas compañías lo están consiguiendo apostando por contenidos de muchísima calidad. Netflix se ha convertido en una especie de sello de garantía de buenas series propias y dos de sus producciones son ya habituales en las galas de los Emmy y premios similares. Hasta Yahoo, que está desarrollando una estrategia propia de contenidos en vídeo, ha fichado a una serie de calidad (aunque minoritaria) como es Community para captar a los espectadores.

Todos esos sites están apostando por los contenidos propios, algo que YouTube no hace. La firma ha funcionado hasta ahora sobre todo con contenidos de corta duración y de usuarios no profesionales. Pero eso no es lo que buscan los consumidores que están dispuestos a pagar por verlo y sobre todo no es lo que compite con las series con premios Emmy de Netflix. YouTube ha empezado a crear por todo el mundo los que llama YouTube Spaces, en los que ayuda a los creadores de contenidos a producir contenidos de calidad, y está además asegurándose el trabajo de sus productores de contenidos de más éxito. La plataforma, como se filtraba no hace mucho, está invirtiendo millones en sus estrellas (y que no se vayan así a Vimeo, por ejemplo) y está fichando a productores de Hollywood para asesorarlos.

No es la primera vez que se habla de suscripción

Por otra parte, y más allá de los contenidos, habría que tener en cuenta quién o qué está dispuesto a pagar el consumidor por ver en YouTube. YouTube ya tiene contenidos de pago, aunque es algo que los consumidores no siempre son muy conscientes. YouTube cuenta con una sección de películas en las que se pueden alquilar e incluso comprar contenidos. Y también tiene un pasado con suscripciones a contenidos.

Hace unos años ya ofrecía a sus consumidores la posibilidad de suscribirse a canales concretos. Los responsables subían contenidos que eran por tanto premium y YouTube se quedaba con el 55% de los ingresos. National Geographic o Barrio Sésamo fueron algunos de los que probaron el formato, pero no tuvieron mucho éxito. "Esperábamos comernos en el mundo. No nos estamos comiendo el mundo ahora mismo", reconocían poco después desde National Geographic, como publica The Guardian.

El 50% ya se consume en móvil

YouTube no solo está trabajando en modelos alternativos para servir contenido, también está posicionándose muy bien en los soportes con más futuro. Además de hablar sobre el futuro económico del portal, Wojcicki también dio algunos datos sobre cómo se están consumiendo ya vídeos en YouTube. La plataforma está muy bien situada para el futuro móvil.

Diferentes estudios han demostrado en los últimos meses que el consumo de vídeos desde dispositivos móviles no ha parado de crecer. Tampoco lo ha hecho en YouTube. Según los datos que ha ofrecido la directiva, el 50% del consumo de vídeos en YouTube (es decir, uno de cada dos) se hace ya desde un dispositivo móvil. La cifra es más alta que la última ofrecida por Google. El anterior dato público sobre consumo de vídeos desde dispositivos móviles apuntaba que era el 40%.

Pero no solo crecen los vídeos que se consumen en dispositivos móviles, sino también el tiempo en general que los consumidores dedican a los vídeos en YouTube. Según las estadísticas de la compañía, el tiempo de consumo está creciendo a un ratio de 50% anual.