
Te ha pasado en alguna fiesta que llega alguien al que apenas conoces y comienza a venderte algo? A mí me ha pasado en algunas ocasiones con personas que no diferencian el momento o el ambiente adecuado para comenzar a venderte algo.
La desesperación por vender hace que se salten los pasos normales de comunicación a los que todos estamos acostumbrados. Y muchas veces esta desesperación se percibe como descortesía o falta de modales.
En Internet puede suceder algo similar cuándo no se distingue entre los distintos momentos de cada persona y se trata de forzar una venta cuándo apenas te están conociendo. Lo peor es que el resultado de forzar una venta es que se pierde el chance de establecer relaciones más fructíferas y de largo plazo. Por tratar de hacer una venta hoy se pierde la oportunidad de establecer una relación y lograr muchas ventas en el transcurso del tiempo.
Cuándo un visitante llega a tu sitio web no tienes ni idea en qué modo se encuentra. A lo mejor es tu tía que vino a conocer qué haces, es una persona recomendada que viene lista para comprar o es una persona que está investigando entre varios proveedores.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

