El retargeting se ha convertido en unas de las prácticas habituales cuando se trata de hacer publicidad en internet. La práctica consiste en perseguir a los consumidores con lo que acaban de ver, poniéndolo en pocas palabras. Basándose en el historial de navegación de los internautas, se le sirven anuncios que están relacionados con lo que acaban de ver. Eso es lo que hace que, por ejemplo, entrar en Asos o en Zalando haga que los consumidores se encuentren todo el rato una vez que entran en Facebook con anuncios mostrando vestidos, zapatos o cualquier cosa que se haya visto en estos sites de ecommerce.

La práctica ha ido creciendo en uso en los últimos años, aunque, según apuntaba un estudio, los consumidores no son aún completamente conscientes de que se están enfrentando a ella. El 42% de los internautas no es realmente consciente de que ha sido expuesto a esta práctica y no saben, por tanto, que están sido retargetados por las marcas, que no quieren que olviden sus productos o que quieren dar el último empujoncito para que los compren.

Las marcas, por otra parte, no lo utilizan de forma total. Es decir, hasta ahora solo unas pocas (a pesar de que la práctica es cada vez más recurrente) están echando mano del potencial del retargenting. Según un estudio de Marin Software, solo el 12% de las compañías hacen retargeting, aunque un 56% ya señalaba hace unos meses que estaba interesada en hacerlo en el año próximo (es decir, en 2015).

El retargeting está creciendo en interés, está aumentando en uso y tiene además una muy buena imagen entre los anunciantes. Según un estudio de AdRoll, la firma especializada en justamente hacer retargeting, el 90% de los anunciantes lo considera algo tan bueno o más bueno que los anuncios asociados a búsquedas y que es, por ahora, lo que se considera lo más eficaz o lo más bueno en anuncios online.

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