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Con el inicio de un nuevo año es casi obligatorio establecer propósitos, con el fin de aprovechar el nuevo periodo de 365 días que se nos presenta para nuestro desarrollo personal y profesional.
En el caso de los profesionales de marketing, este planteamiento es casi obligatorio, debido a la continua situación de evolución y cambios que determina el sector. Por ello, hemos realizado una selección de propósitos a poner en práctica, para aquellos profesionales que quieran desarrollar las habilidades más demandadas por las empresas en 2015.
Desarrollar la capacidad para la adaptación. Premisa básica para sobrevivir en el sector. Según indica Adobe, el 66% de los profesionales de marketing considera que sus funciones cambiarán en los próximos 3 años; a lo sumo un año, tal como considera el 44% restante. Por ello, es necesario mostrarse flexible a los cambios, y aceptarlos como una vía para avanzar profesionalmente.
Cultivar el espíritu innovador. No solo es necesario adaptarnos a la nueva situación, sino tener visión, ir más allá de las tendencias, y proyectar la estrategia un paso por delante. Aquellos capaces de marcar el rumbo de este sector, en pleno desarrollo, serán quienes consigan destacar y proyectar su valía.
Dominar del Big Data. Es una realidad, la información es poder, y si ésta se puede medir, mejor. Sin embargo, desentrañar los misterios de la minería de datos es una capacidad que hasta muy pocos han conseguido desarrollar. Se trata de la piedra angular de toda estrategia, que todo profesional que quiera crecer deberá dominar.
Adoptar la analítica como base para la toma de decisiones. Resulta imprescindible analizar la efectividad de la estrategia de marketing, extraer conclusiones y aportar soluciones sobre un escenario real. Para ello no basta con recopilar información, sino que es necesario determinar qué es importante analizar, y cómo aplicar las conclusiones obtenidas para maximizar el rendimiento. En marketing, una mejora básica puede representar ingentes beneficios.
Disponer de competencias técnicas. Nos adentramos en un mundo dominado por las nuevas tecnologías. Por ello, conviene conocer al menos las bases de programación, con el fin de conocer su potencial, y aprovecharlo en el diseño de la estrategia. Asimismo, los perfiles técnicos tendrán en sus manos la capacidad de materializar la innovación.
Pensar en móvil. Los dispositivos móviles dominan el mundo. El presente del público objetivo ya es móvil, aunque las empresas todavía andan rezagadas, siguiendo los cánones hasta ahora establecidos. De la adaptación móvil depende la consecución de objetivos tan importantes como la mejora de la experiencia de cliente, y con ello elevar su índice de satisfacción.
Ser más creativo que nunca. No podemos dejar de lado la creatividad. Los avances tecnológicos, la analítica o la planificación estratégica no serían nada sin una exposición creativa. De ahí la necesidad de potenciar nuestro lado más emocional, y ser capaces de aplicarlo para envolver los argumentos racionales.
100% Resolutivo. Nos enfrentamos a un mundo que avanza a un ritmo frenético. Lo cual demanda la toma de decisiones en tiempo real. De la capacidad para ser más rápido y efectivo que la competencia dependerá el éxito o el estrepitoso fracaso.
Disponer de cualidades asertivas. Características como la asertividad, la empatía y el carácter conciliador son atributos altamente valorados dentro de la organización. Imprescindibles tanto en el trato con el cliente, como en el entorno laboral. Estos valores aportan una perspectiva especial que se transmite tanto en el análisis y la toma de decisiones, como en el día a día de la empresa.
Así pues, las empresas de hoy no quieren autómatas, sino que valoran aquellos perfiles altamente cualificados y profesionales, con una perspectiva social ¿Qué cualidades de las mencionadas ya posees? ¿cuáles son tus propósitos profesionales para convertirte en el marketer que todas las empresas desean?
