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La gamificación es el proceso de implementar mecánicas de juego en un contexto no lúdico, con el objetivo de conseguir un mayor engagement con el usuario. El marketing es un sector que ya está explorando su potencial, introduciendo concursos, recompensas o distintivos para lograr que el consumidor quiera interactuar con la marca. Lo cierto es que las marcas introducen cada vez más elementos de gamificación, a medida que el propio mercado se sofistica y crece, algo que está haciendo a gran velocidad.
De hecho, se espera que el mercado de la gamificación experimente un crecimiento exponencial durante los próximos tres años, de forma que para 2019 el ratio de crecimiento sea superior al 48%, es decir, prácticamente se doblará la inversión actual, según un informe de Research and Markets.
Una de las principales tendencias que explican este crecimiento es la importancia cada vez mayor de las redes sociales. Estas plataformas se están convirtiendo en canales de marketing imprescindibles para las empresas, y en un contexto en que el engagement en redes como Facebook es cada vez menor, las compañías recurren cada vez más a aplicaciones integradas de gamificación para recuperarla.
Así el informe señala que es la necesidad de mejorar las interacciones con el consumidor la principal impulsora de la popularización de estas aplicaciones. La información sobre el comportamiento de compra de los clientes es clave para que los profesionales de marketing puedan diseñar estrategias efectivas para la participación de los consumidores en los "juegos" y actividades propuestos, y estas actividades, a su vez, arrojan información (más allá de la relación emocional que se puede establecer) que también es importante para elaborar campañas de marketing competitivas que reduzcan el tiempo del ciclo de compra y sean capaces de generar leads.
Sin embargo, uno de los grandes desafios para el crecimiento del mercado de la gamificación tiene que ver con la dificultad de encontrar la solución adecuada para cada situación. Las técnicas de gamificación solo son útiles cuando están perfectamente adaptadas a las necesidades de cada cliente.
La gamificación puede convertirse en un recurso esencial para mejorar la experiencia del cliente
Echar mano de las dinámicas de juego para crear conversaciones con los consumidores ayuda a fidelizar y a conocer mejor al consumidor, y por eso cada vez son más las empresas que las emplean. La gamificación, de hecho, es un concepto recurrente de las listas elaboradas por marketeros sobre las técnicas emergentes que marcarán el futuro del marketing.
La gamificación puede aportar además un valor añadido a la experiencia de compra, que va más allá de ver, comprar y pagar. Y no solo mejora dicha experiencia en el momento de la compra, sino que además permite adelantarse a las necesidades de los consumidores y a sus gustos, ya que los consumidores son más proclives a compartir información sobre sus hábitos de compra en este contexto amable y lúdico.
Aunque por el momento no son mayoría las marcas que optan por estas técnicas; en España, a finales de 2014, solo el 45"3% de las empresas estaba empleando la gamificación en sus tareas de comunicación, según datos de Gamkt.com. Otra estadística de M2 Research apuntaba, en todo caso, que este año el mercado crecería hasta los 2800 millones. Viento en popa y a toda vela.
