Es paradójico, pero, en cierta medida, este encierro pandémico nos ha otorgado la libertad de disponer de la tecnología como un aliado clave tanto para el desarrollo personal como para el profesional. Debido a la incesante evolución tecnológica en días actuales y la oferta accesible de dispositivos, la alta penetración de celulares y computadores en la sociedad mundial nos ha ayudado a entablar una interconectividad de usuarios, creando una red tecnológica amplia y sólida.
El alcance de lo digital no solo ha diversificado las vías de comunicación entre las personas, sino que nos ha insertado en una época en donde las necesidades y conexiones humanas han ido definiendo el éxito o fracaso del desarrollo de estrategias empresariales. Como todas las crisis, esta también genera nuevas oportunidades, las cuales surgen como reinvenciones de estrategias ante la ralentización en el dinamismo de lo socioeconómico.
La pausa de las actividades socioeconómicas fuera de casa nos ha obligado a invertir más tiempo en el consumo de medios digitales, con el alcance inmediato de redes sociales, plataformas de comunicación, aplicaciones y portales web de todo tipo. El hábito de evitar el contacto físico está aportando en gran medida a promover los movimientos digitales, obligando a las empresas a reasignar sus presupuestos y estrategias, donde ya no primen los formatos tradicionales.
De acuerdo a lo anterior, todo lo concerniente a comunicaciones y publicidad debe migrar, en gran medida, al universo digital. Aprovechar el uso de los recursos digitales durante esta época, y reinventarse para dinamizar las interacciones tecnológicas, es un reto que sin duda va a mejorar la experiencia del consumidor, cautivándolo ante las cómodas prácticas que promueve el universo tecnológico.
Las empresas deben reinventarse constantemente y buscar nuevas fórmulas para no estancarse en un contexto de prácticas tradicionales que poco a poco va quedando obsoleto. Existen diversas oportunidades de negocio en este nuevo ambiente digital, y estas deben aprovecharse teniendo en cuenta que cada día hay nuevos usuarios aprendiendo a utilizar las herramientas en línea, comportamiento que contribuye a que las empresas tengan la oportunidad de penetrar y desarrollar un mercado atiborrado de consumidores.
A continuación, estos son vehículos y tácticas del Marketing Digital a tener en cuenta en este ecosistema tecnológico: Crear videos con contenidos que toquen las fibras emocionales de los consumidores con temas relacionados al bienestar familiar y como las marcas pueden aportar en esta situación; esto puede llegar a asegurar visibilidad y expansión de marca. Anuncios en plataformas de prensa digital para aprovechar el constante tráfico de usuarios que están expuestos a las noticias en línea. Apostarle a tener mayor visibilidad en las redes sociales debido al consumo en aumento durante este contexto. Invertir esfuerzos en tácticas de SEO con palabras que generen alto tráfico, logrando distanciarse de la competencia y así posicionar la marca con originalidad. Entablar alianzas estratégicas digitales con el sector público-privado para trascender en la personalidad de la marca y posicionarla como una empresa colaborativa en busca del cuidado colectivo. Finalmente, las empresas deben actualizarse constantemente en aquellas necesidades que surgen de esta crisis y así ir en consonancia con los deseos de la sociedad.
Desafortunadamente estamos atravesando una situación sin precedentes, la cual va a marcar un hito en el comportamiento personal y profesional. Muchos sectores van a verse afectados, obligados a reinventar sus prácticas empresariales y su interacción con los clientes. La situación actual está promoviendo toda interacción digital, y su aceleración continúa a pasos agigantados, lo que nos obliga a hacer parte de este universo tecnológico para asegurar un bienestar empresarial que cumpla con las expectativas de los consumidores.