Por Redacción - 14 Octubre 2021
Muchas son las piezas que se deben integrar en la estrategia de marketing digital. Las marcas necesitan conectar con los consumidores y estos pasan cada vez más tiempo en la red. Sin embargo, no vale con simplemente posicionarse en ese escenario, también hay que comprender qué es lo que funciona online y cuáles son las expectativas de los consumidores en ese entorno. Se necesita entender qué tipo de contenidos son los que se esperan y cuáles lograrán un mayor impacto entre los consumidores.
Y en esa búsqueda de lo que interesa y lo que llevará a conectar con las audiencias el vídeo es fundamental. Los contenidos en vídeo se han convertido en las grandes estrellas de la red, en lo que los internautas buscan y con lo que pasan cada vez más tiempo.
Las conclusiones del estudio State of Visual Media, elaborado por Cloudinary, lo dejan claro. Las vivencias de los últimos casi dos años han acelerado el peso de lo visual. Los consumidores quieren más imágenes y consumen mucho más este tipo de contenidos.
La pandemia ha incrementado la cantidad de contenidos audiovisuales que se publican en la red, pero también el interés de los internautas por ellos. Se están viendo más vídeos que nunca y las marcas necesitan seguir el ritmo de sus potenciales consumidores en su apetito por contenidos.
Las cifras del vídeo son incuestionables. Durante el segundo trimestre de 2020, cuando arrancó la pandemia de una manera global, el ancho de banda que consumía el vídeo subió en un 140%. Los visionados de vídeos se doblaron.
Pero las marcas no deben cometer el error de pensar que este boom del vídeo fue algo simplemente pandémico y que una vez pasado ese momento las cosas volverán a su cauce "normal". Lo normal pre-pandémico ya no volverá más, al menos en lo que a consumo de contenidos en la red se refiere. El propio estudio tiene cifras que lo demuestran: según sus conclusiones el "uso de los medios visuales continúa creciendo".
Este boom del vídeo cambia la estrategia de las marcas y les obliga a tomar ciertas decisiones y a posicionarse de un modo más ambicioso y estable en el universo del vídeo. Deben prestarle toda la atención posible y trabajar el vídeo, algo que no están haciendo exactamente. Muchas marcas todavía tienen mucho camino por recorrer.
Las compañías más punteras están haciendo las cosas más sofisticadas. Hay marcas, señalan en el estudio, que ya han diseñado vídeos pensando en cómo se entregarán usando el internet de las cosas. Aun así, no es lo habitual. Lo más común es que las marcas estén todavía usando los vídeos de un modo un tanto limitado y que quede mucho potencial por explotar.
Lo que sí tienen claro es que deben pensar en el universo móvil. Ser responsives a soportes móviles es ya algo obligatorio y crucial porque el tráfico móvil es cada vez más importante y el consumo de contenidos se hace más y más desde esos dispositivos.
Si tus consumidores están viendo vídeos y si eso es lo que quieren y buscan, no queda más remedio que apostar por ese contenido. No tiene sentido seguir haciendo marketing con algo que el consumidor no quiere ver.