Desde que Google anunciará el lanzamiento de Google Analytics 4, las dudas sobre la nueva plataforma no dejaron de surgir dentro del sector. Siempre que desde Alphabet se anuncian cambios, los profesionales del marketing se ponen en estado de alerta, ya que el guardián de la llave puede hacer que sus modificaciones generen impactos muy importantes para millones de negocios en Internet.
Además, el gigante de Mountain View no deja de innovar en cuanto a sus productos digitales; no solamente desde el punto de vista publicitario, que supone el core de su negocio, sino también en el resto de servicios que presenta a la audiencia. Como muestra, los cambios que se han producido en los últimos años en la antiguamente conocida como Google Adwords y hoy en día Google Ads, o la sustitución anunciada a finales del año pasado de Google My Business por el nuevo Google Business Profile.
En el caso de Google Analytics 4 tenemos como agravante el hecho de que se trata de cambios que afectan a uno de los aspectos más importantes que tenemos como profesionales del marketing: la correcta gestión del dato, que es, junto a la reputación digital y al manejo de las operaciones, uno de los principales focos de creación de valor que tenemos en Internet. Y se trata de un ámbito en el que Google ha estado especialmente activo, con el anuncio de que se van a dejar de poder utilizar las cookies de terceros dentro de Chrome, navegador principal hoy en día, además de con las novedades relacionadas con su plataforma de analítica web.
Bien es cierto que desde Alphabet se había avisado de estos cambios hace tiempo y que se decidió frenar durante la pandemia, pero parece que ahora sí viene el lobo y lo hará el 1 de julio de 2023, cuando Universal Analytics ya no recogerá datos y en octubre dejará directamente de procesar información, forzando el cambio a Google Analytics 4.
Google Analytics 4 es, como su propio nombre indica, la cuarta generación de Google Analytics. Analytics nace en 2005 con la compra de Urchin. Posteriormente, fue evolucionando hasta que salió Google Analytics 2 y, posteriormente, la tercera generación, llamada Universal Analytics, que es el software más utilizado para la analítica web en el mundo. Pero Analytics es una herramienta de analítica web y la evolución del mundo de internet, con un tráfico creciente e imparable desde dispositivos móviles, que ya supera ampliamente al de los dispositivos de sobremesa, ha supuesto que las aplicaciones tengan hoy el peso importante que tienen. Teniendo en cuenta esto, Google lanzó Firebase, una plataforma enfocada a medir lo que ocurre dentro de las apps.
Pues bien, digamos que lo que viene a hacer Google Analytics 4 es unir las tecnologías de Universal y de Firebase dentro de una misma plataforma, modificando para siempre la manera que tenemos de medir las campañas actualmente.
El principal cambio que trae la nueva interfaz es el hecho de que los hits (cuando hay cambio de página) ya no van a ser la unidad de medida principal. Es decir, la visualización de páginas y las sesiones (navegaciones de usuarios de un máximo de 30’ de duración) ya no van a ser los elementos que más se tengan en cuenta dentro de la herramienta.
Por el contrario, serán los eventos (objetivos que fijamos dentro de nuestra página como pueden ser hacer scroll o visualizar un elemento específico) los aspectos en los que centremos nuestra labor.
Aparte de ello, la nueva herramienta ofrece grandes ventajas en cuanto al análisis de lo que ocurre vía multidispositivo, así como se convierte en un gran asistente para hacer diagnósticos sobre el embudo de conversión y sobre las distintas rutas que toman los usuarios, lo que va a favorecer la gestión de nuestras audiencias, con independencia de que hayan accedido a través de la web o de la aplicación móvil.
Estas son solamente algunas de las novedades que trae esta herramienta y que iremos desgranando hasta julio de 2023.
La respuesta es clara: sí. Hay que crear una nueva propiedad en la que midamos lo que va ocurriendo y en la que vayamos recogiendo la información mientras convive con Universal Analytics (Google Analytics 3). Ya que, en el caso de que no lo vayamos haciendo desde ya, cuando llegue la anunciada desaparición de GA3 nos enfrentaremos a un lienzo en blanco sin ningún tipo de señal de usuario.
Insistimos en que debemos implementarla, pero no para sustituir desde ya a nuestro Analytics tradicional, sino para que convivan las dos y mientras nos vayamos acostumbrando a los cambios que trae la nueva interfaz.
