Casi nada, o poco que ya no sepamos y que no podamos aprender a través de otras fuentes y medios. Así de claro y contundente.La mayoría de los eventos del Social media y del Marketing digital no van a enseñarte casi nada. Si bien es cierto que existen multitud de eventos que aparentemente puedan parecernos diferentes, todos tienen ingredientes y aspectos en común. Y aunque puedan existir tan solo unos pocos que verdaderamente merezcan la pena tener en cuenta (Ad:Tech, DMA, OMExpo,...) donde podemos conocer a los grandes profesionales, el resto tan sólo son fruto de una tendencia que ha convertido esta industria en algo más propio del cine o el teatro. Pura diversión.
El auge del marketing en redes sociales ha supuesto toda una revolución que incluso ha cambiado muchos de los paradigmas establecidos hasta ahora. Un nuevo universo aunque para muchos conocido, sigue siendo todo un océano repleto de grandes retos e incógnitas para muchas empresas y profesionales. Y por supuesto, también despertando el interés de quienes buscan labrarse su futuro como profesionales del social media. Ya tenemos con ello definido el público objetivo destinado a ocupar el rol de espectador de los eventos más molones del momento.
Ya no podemos referirnos al social media como una tendencia de moda. Evidentemente se trata de una realidad a la que deben enfrentarse todo tipo de negocios y empresas. Así es. Y es cierto que hay quienes opinan acertadamente que muchos eventos son necesarios para digitalizar a la sociedad y en especial a las pymes.Sin embargo, aprovechando esta coyuntura, han proliferado los eventos que pretenden hacernos creer que a través de ellos, aprenderemos y despejaremos nuestras dudas tan solo con poner nuestra atención en la puesta en escena de seudo-expertos y/o profesionales.
Entren a la función. Como si de una gran película u obra de teatro se tratase, muchos de estos eventos nos deslumbran con la presencia de protagonistas principales, "famosillos y famosetes" con su caché, e incluso actores secundarios y algún que otro cómico de reparto con cámara en mano. ¿Para algo hemos pagado no?. Como ven, la nueva industria de los eventos del marketing digital y el social media ya podríamos englobarla dentro de aquellas actividades relacionadas con el ocio y el espectáculo. Usted paga la entrada y nosotros le entretenemos un rato.
Uno, dos, tres, 20... ¿De cuantas funciones y giras hablamos con tal despliegue y reparto?. Y siempre lo mismo. La realidad es, que el tirón del social media ha masificado la aparición y el desarrollo de este tipo de eventos que ahora, más que pretender enseñarnos, pretenden entretenernos para sostener aquello en lo que simplemente se han convertido. Un simple negocio basado en las virtudes de William Shakespeare.
Dicen los críticos literarios que ningún otro escritor ha tenido nunca tantos recursos lingüísticos como WilliamShakespeare. Demuestra esto que seguramente tales críticos ni por asomo han sido nunca espectadores de ninguno de los eventos del social media que tanto están de moda, y en los cuales como es lógico, y como ocurre en muchas películas o en el propio teatro, no falta el guión repleto de guiños, tópicos, citas y perlas sonantes que recurren al verso de las rimas y pareados. Mensajes que suenen bien, que rimen y queden bonitos para que otros puedan repetirlos como coletillas en las redes sociales. Vamos, que más que eventos terminan pareciendo concursos literarios de frases, rimas y citas célebres propias deBécquer.
Digo esto porque a pesar de que existan eventos de calidad y realmente relevantes e interesantes, pagar una pasta para salir repitiendo aquello de que "en las redes sociales no basta con estar", "es importante saber escuchar y conversar con nuestros seguidores" o la nueva tendencia de abogar por todo lo relacionado con las emociones, etc... Mejor uno se compra un helado y se queda pegado a la pantalla mirando el Twitter, donde tales mensajes son replicados y repetidos por unos y otros, una y otra vez hasta la saciedad, como queriendo demostrar a los demás lo guapos, listos y cuanto sabemos de todo. Estamos en la ola pero aprender, de verdad, no hemos aprendido casi nada.
Ponentes,speakers, moderadores, tramoyistas... como ven, un gran cartel para tales eventos como aquellos que también anunciaban las corridas de Jesulín junto a toda su cuadrilla en las Ventas. Por supuesto que no faltaban banderilleros, pero al menos Jesulín era torero y ahora resulta que la mayoría de los eventos del marketing digital y el social media, que no todos, se llenan de estrellas aclamadas así mismas como expertos, que no han visto un toro de cerca en su vida. O lo que es lo mismo, no han demostrado nada, y ni mucho menos puesto en práctica aquello que tanto predican. ¿Pretendemos ahora aplaudir a imitadores deJeffrey Preston Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon.com sin ni siquiera conocer el éxito de verdad o haber logrado un hito profesional destacado?... En fin, siempre habrá gente que aunque no entienda de toros, esté dispuesta a ir a las plazas a tirar bragas.
Y lo cierto es, que esta tendencia ha llegado a crear la falsa creencia de que muchos eventos son una especie de escuela de formación donde seres iluminados nos intentan ilustrar, pero que nada tienen que ver y ni mucho menos van a enseñarnos, lo que muchos centros y escuelas profesionales pueden transmitirnos a través de jornadas intensivas de planificación, estudio y trabajo.
Para finalizar, deberíamos de tener en cuenta también, el público objetivo que acude a este tipo de eventos. Sin embargo, nos encontramos ante una compleja paradoja; cuanto menos sabe el que va, menos aprende, y el que sabe, en la mayoría de las ocasiones, no aprende nada nuevo. Al menos en algunos nos invitan a un pincho de tortilla y en otros, nos compensa por aquello del Networking.