Por Redacción - 11 Marzo 2021
Hace ahora un poco más de un año, el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona había anunciado que cancelaba su edición 2020. El proceso de cancelación fue progresivo. La organización fue anunciando diferentes medidas de seguridad e higiene, que iban escalando a medida que pasaban los días. De forma paralela, los asistentes al congreso iban anunciando sus cancelaciones.
Las grandes marcas que funcionan como motor de interés del MWC iban abandonando sus planes de asistencia, dejando al evento sin sus grandes polos de atracción en contenido. Y aunque entonces la pandemia no había llegado a España y todavía no del todo a Europa, lo que hacía que desde fuera a la gente le resultase difícil de comprender estos movimientos, el Mobile acabó anunciando que ese año cerraba sus puertas. Fue la primera gran cancelación de un gran evento en el mundo del coronavirus y, sin que realmente se fuese consciente de ello, un elemento que marcaba la tónica de los meses que se avecinaban.
En la lista de eventos que vuelven en 2021, al menos en el listado con el que se abría el año, el Mobile era una de las grandes apuestas. La organización lo ha movido a los meses de verano, lo que a la altura de diciembre parecía casi jugar sobre seguro y asegurarse de que este año sí habría MWC.
Sin embargo, los últimos días están mostrando un cierto paralelismo con lo que ocurría en febrero de 2020. Las grandes marcas están anunciando que abandonan el barco y que no consideran que las fechas previstas (finales de junio y principios de julio) aseguren la seguridad sanitaria para los asistentes.
Las últimas compañías en hacer un anuncio han sido Nokia y Sony. Ambas han señalado que no participarán en la feria, una decisión que vinculan al coronavirus. "Dada la naturaleza internacional del evento y con el despliegue global de vacunas aún en sus primeras fases, hemos tomado la meditada decisión de participar únicamente de manera virtual en el evento", ha señalado Nokia.
Antes del anuncio de estas dos compañías, ya se había posicionado Ericsson (una además de las primeras compañías en caerse de los planes del Mobile de 2020). La compañía sueca anunciaba que había sido una "dura decisión" pero que su responsabilidad estaba en "la salud y el bienestar de nuestra gente".
Estas cancelaciones añaden incertidumbre a la celebración de la feria, especialmente teniendo en cuenta que no son más que la punta del iceberg. Según señalan desde El Economista partiendo de fuentes de una decena de compañías de tecnología y telecomunicaciones, en el sector hay dudas sobre si acudir o no al evento. Todavía parece demasiado peligroso.
Desde la organización, la feria sigue adelante. El Mobile espera, de hecho, que acudan al evento unas 50.000 personas, a las que se les exigirá un test rápido de covid cada 72 horas y un pasaporte sanitario y que tendrán que seguir un protocolo sanitario. Aun así, los propios organizadores reconocen que "la situación es dinámica" y que el que el evento se lleve a cabo finalmente dependerá de la "situación sanitaria". El formato del evento será, ya se espera ahora, híbrido, con actividades presenciales y elementos virtuales.
Todas estas noticias no solo son importantes por el Mobile en sí (que, no olvidemos, es la feria tecnológica más importante de las que se celebran en España y una de las más influyentes a nivel global), sino también por lo que implica en términos de calendario de eventos para el año.
Si el MWC vuelve a caer por el miedo a la enfermedad, ¿será la confirmación de que la normalidad en los eventos no va a poder llegar en 2021 y que los demás previstos están también condenados al fracaso y a la no celebración presencial?