Cuando uno compra online y recibe el paquete en casa, está claro que lo más importante es el interior. Pero eso no quiere decir que los consumidores no valoren un empaquetado customizado y propio de la marca, tal y como revela una nueva encuesta de Shorr.
Teniendo en cuenta que los retailers online pueden invertir su dinero en muchas áreas distintas (de la publicidad al desarrollo de producto), desde Shorr quisieron saber si valía la pena gastarlo en packaging y que era lo que los clientes esperaban exactamente. La primera conclusión es que los compradores sí dan importancia a este aspecto, pero especialmente los compradores premium (aquellos que gastan más de 200 euros al mes en la marca), quienes son proclives a repetir una compra debido a un buen diseño del envoltorio o a subir una foto del paquete recibido en las redes sociales.
Para el consumidor, un paquete customizado es la primera experiencia táctil de una marca online, aquello que le causará esa única primera impresión. Y la mayoría de los compradores se fijan en ese paquete customizado (en concreto, así lo aseguran el 88% de los encuestados). Además, el 30% afirmó que ese envoltorio de marca (frente a la mítica caja marrón) podría influirles y animarles a repetir compra con ese retailer. El porcentaje aumenta hasta el 44% entre los consumidores que gastan más dinero.
Está claro que un embalaje propio de la marca, adaptado al tamaño del producto y con un diseño original gusta, pero también es interesante saber qué es lo que más molesta a los consumidores. Los envoltorios demasiado difíciles de abrir irritan al 55% de los encuestados, pero demasiado embalaje también es molesto para el 19%. Otras cuestiones que desagradam a los compradores son recibir un paquete dañado, aunque el producto llegue en buen estado, que el paquete no sea reciclable, y que el paquete sea feo.
Una de las ventajas de apostar por un embalaje diseñado en exclusiva por y para la marca, y para un producto en específico es que puede hacer sentir al receptor que el producto es más valioso. Así lo reconocen el 51% de los encuestados, mientras que solo un 18% prefiere la opción básica.
Compartir imágenes del proceso de desembalaje es tendencia
Se podría pensar que no hay ningún interés en ver cómo otra persona va abriendo el embalaje de un producto hasta finalmente dar con él, pero nos equivocaríamos. De hecho los vídeos de "unboxing" son tendencia, y en YouTube, los vídeos que llevan esa palabra en su descripción han aumentado un 871% en los últimos cinco años.
Desempaquetar un producto se ha convertido en algo a los que los consumidores prestan especial atención y supone la carta de presentación del artículo. Al principio eran las marcas las que subían ese tipo de contenidos, pero ahora son los propios usuarios los que comparten los vídeos en YouTube y otras redes sociales, para mostrar la presentación de los productos y su opinión sobre ella.
Y para que un consumidor quiera compartir un vídeo de "unboxing" o simplemente una foto del paquete recibido, está claro que el embalaje juega un papel clave. De hecho, el 26% de los encuestados por Shorr aseguraron que ya habían compartido la imagen de algun producto simplemente debido a su packaging, porcentaje que sube hasta el 37% entre los compradores premium. De la misma manera, el 35% de los consumidores había mostrado su paquete customizado a familiares y amigos.