Por Redacción - 22 Septiembre 2022
Si se ha paseado por una perfumería recientemente, es bastante probable que se haya visto algún perfume recargable. Casi todas las grandes marcas tienen algún perfume que funciona con el sistema de “refill”. Una vez que lo terminas, llevas el bote de nuevo al punto de venta y te lo vuelven a llenar de perfume. Una consumidora millennial joven nos comenta que lo va a hacer con la marca de perfume que usa: “me imagino que será más barato”, dice.
Los perfumes recargables pueden – o no – ser más baratos, pero la esencia de por qué han apostado por este modelo no está tan conectada con ello como con cómo está cambiando el packaging. De hecho, las cadenas de belleza e higiene – como L’Occitane – venden también recargas para sus productos, que permiten usar en bucle un bote y volverlo a llenar con el mismo producto todas las veces que se quiera. Por supuesto, este tipo de acciones fidelizan al consumidor – si tienes que rellenarlo, vas a comprar el mismo producto que ya tienes – pero, sobre todo, posicionan a las marcas en la emergente economía circular, con la idea de que si puedes volver a usarlo mejor no lo conviertas en un desecho.
Y eso es, en esencia, lo que está cambiando ahora mismo el packaging, como apunta GlobalData. El salto a la economía circular está modificando cómo se venden las cosas y, sobre todo, qué ocurre después con el envase en el que salen del punto de venta. Según indica la firma de análisis, el packaging está todavía recuperándose del impacto de la pandemia, pero también de los cambios políticos y sociales.
La mayor demanda entre los consumidores de empaquetados sostenibles y las normativas que regulan esto y penalizan el exceso de desechos han llevado a que todas las industrias afectadas estén intentando crear packaging reutilizable. Desde los retailers a los propios fabricantes de producto, pasando por marcas de todo tipo, la idea de volver a usar el envase se está asentando.
"Las compañías de packaging están adoptando soluciones sostenibles e inteligentes para minimizar sus huellas de carbono", explica Manish Dixit, Practice Head en GlobalData, recordando que los 7 de los 10 acuerdos de inversión más importantes del segundo trimestre del año tienen una temática "sostenibilidad y ética".
Además, quienes están apostando por el cambio no son solo marcas de nicho o ciertos sectores. Los grandes gigantes del consumo ya han hecho promesas y cambiado cosas. "Incluso las empresas globales de consumo como Cola-Cola, PepsiCo, Unilever, Danone y Nestlé se han comprometido a ofrecer plástico 100% reciclado en su packaging e introducir packaging reciclable o reutilizable", añade el experto.
Las tecnologías emergentes que están marcando la industria ya van en esa dirección, creando nuevas herramientas y soluciones que permiten mejorar el aprovechamiento de estos envases. Por ejemplo, están surgiendo soluciones de packaging para ecommerce con estrategias "zero waste", como LivingPackets, o herramientas para hacer seguimiento al plástico reciclado, que permite comprobar que realmente lo que nos están dando es sostenible.
Sea como sea, a las compañías no les queda más remedio que cambiar las cosas y el packaging tendrá que convertirse en verde de una manera o de otra.