El actual modelo de Copa del Rey genera bastante controversia, de eso no hay duda. Si bien es prácticamente imposible que llueva a gusto de todos, si que sería deseable que por una sola vez se tuviera en cuenta al espectador a la hora de elegir el formato. El problema es que este modo de competición garantiza lo que a la Federación y a los clubes grandes les interesa: Cantidad de rondas anodinas, sin interés alguno, que los grandes irán pasando sin prácticamente dificultades.
Con las eliminatorias a doble partido se reducen en un gran porcentaje la posibilidad de Noveldas, Gramanets y demás Segundas B que asaltan el favoritismo de los grandes. Con la Copa del Rey actual, los partidos de ida en campo del rival teóricamente inferior aún tienen cierto interés. Las vueltas pero, suelen ser infumables. ¿Las pruebas?:
Si con estos datos en la mano parecen haber síntomas de que el modelo de competición, como mínimo en estas rondas, no funciona hay ciertas acciones que podrían ayudar a mejorar la competición y a devolver un prestigio a un torneo devaluado. Estas intervenciones van dirigidas en dos líneas de acción: El plan deportivo y el plan de markéting.
Parece evidente: Las eliminatorias a un partido. Quizás a partir de semifinales, o incluso cuartos de final para los muy conservadores, se podría mantener el doble partido. En estas rondas el interés esta en si David se puede cargar a Golliat así que como mínimo vamos a darle la piedra no la bola de papel que tiene ahora. ¿Si hay empate? Prórroga y penalties como se hacía hace 10 años. Si Sandro Rossell quería aligerar el calendario, esta sería una buena opción.
El premio. Hay que cambiar la barrita de regaliz por un ChupaChups. No puede ser que el premio a ganar el torneo del KO sea la clasificación para la UEFA. Esto comporta que un gran número de equipos salga con suplentes para dar descanso a los cracks. Con la Champions League como premio para el campeón de buen seguro que equipos como Valencia, Sevilla, Atletico o Athletic saldrían con todo en cada eliminatoria.
Abrir la competición. Este argumento se lo he leído varias veces al analista de GOL Televisón Axel Torres. Imitar el modelo inglés. Es decir, que cualquier equipo amateur pueda participar en el torneo del KO. Conceder la posibilidad de soñar con enfrentarse contra un Segunda División B a un equipo de pueblo es impagable. Si de la misma manera que los equipos de Tercera y Segunda B disputan eliminatorias entre ellos, ¿por qué no hacer lo mismo con los equipos de las categorías más bajas? Esto pese a exigir un gran nivel de organización, aportaría ingresos. No olvidemos que la inscripción y los árbitros se pagan.
Según informa Eurosport, la Real Federación Española de Fútbol otorga solamente un millón de euros al ganador, Mientras tanto, se embolsa 15 millones en conceptos de derechos de imagen, publicidad, venta de entradas… ¿No sería más positivo devolver este dinero a los que están generando la riqueza? No, parece ser que aumentar las retribuciones a los participantes no forma parte de los planes de Villar. ¿Por qué no invertir la proporción? Dar un millón de euros a todos los cuartofinalistas e ir incrementando los beneficios a medida que pasen las rondas.
Renovación de la imagen de la competición. O bueno mejor dicho, dotar de una imagen a la competición. ¿Como se explica que en el siglo XXI la Copa del Rey no tenga imagen de marca? Si buscamos “Copa del Rey” en Google, no nos aparece ningún logotipo ni nada por el estilo. Hay que dotar a la competición de un logotipo, de unos colores característicos, de unas cortinillas entre imágenes iguales para todas las televisiones. No puede ser que el torneo del KO no sea representativo por ninguna imagen. NO PUEDE SER QUE LA COPA DEL REY NO TENGA PÁGINA WEB OFICIAL.
La FA Cup inglesa si que ha sabido crear una imagen de marca
Renovación de la copa Este punto es más personal y viene en consecuencia del anterior. La Copa del Rey transmite una sensación antigua. ¿Por qué no renovarla? No hace falta revolucionar el diseño y hacerlo totalmente nuevo. Sino solamente refinarla, modificar el acabado, modernizarla como ya se hizo con la Champions League hace unos años.
Modificar las retransmisiones. Internet ofrece un potencial que no se esta sabiendo aprovechar. Si bien es cierto que su margen de ganancias puede no ser tan elevado como en los medios tradicionales, los derechos de imagen pueden ser explotados allí. Como ya hemos dicho, parece ser que la Copa no es el principal objetivo de las televisiones. ¿Por que no ofrecer por Internet los partidos?. No todos esta claro, pero sí aquellos a los que quizás no se les ha podido encontrar una salida digna. Mediante la teórica web de la Copa del Rey se podrían emitir los partidos a nivel mundial gratuitamente. En teoría se pierde dinero si, se pierde dinero si no tienes en cuenta los anunciantes que pretendan ofrecer sus productos a todo el globo terráqueo.
Involucrar a empresas privadas. A día de hoy prácticamente todas las competiciones tienen un patrocinador. Es prácticamente inevitable que al pensar en la Champions League nos venga a la cabeza Mastercard, PlayStation, Heineken o Adidas. Los mismo pasa con la Liga BBVA o la Barclays Premier League. ¿Por qué no hacer lo mismo con la Copa del Rey? A parte de un patrocinador que aporta dinero de manera directa, obtienes a un colaborador al que le interesa vender el torneo también. Así pues, es probable que colaboré en las campañas de promoción y difusión (Solo hace falta ver de quien es la campaña de “La Liga que mueve el mundo”). Esto, que sería lo deseable y no sé muy bien porqué, no lo está haciendo Santa Mónica Sports: el patrocinador de la Copa del Rey.
No serigrafiar NUNCA más el trofeo en Comic Sans. Estas son algunas de las acciones que se podrían realizar para potenciar un torneo que bien planteado, puede ser mágico.