Por Redacción - 6 Noviembre 2013
El templo del Real Madrid podría estar muy cerca de tener padrino, y de los grandes, nada menos que Bill Gates. Según confirmaba María Garaña, CEO de Microsoft Ibérica en su entrevista concedida a Espejo Público, el programa de Antena 3.
Garaña indicaba que el cofundador de Microsoft ya mostró su interés por invertir en España. Concretamente a finales de octubre saltaba a la luz su inversión en FCC, pasando a convertirse en el segundo mayor accionista de la compañía, gracias a la adquisición del 6% de las acciones, por un importe de 113 millones de euros.
De otra parte, la Presidenta de Microsoft en nuestro país declaraba que "con el Real Madrid hay excelente relación, utilizan nuestra tecnología y recientemente hemos firmado un acuerdo con la Fundación Real Madrid y no han planteado, como a otras compañías, la posibilidad de patrocinar su nuevo estadio. De momento estamos "hablando; ésa es la fase de negociación en la que se puede describir la situación".
A finales de septiembre informábamos del proyecto de remodelación integral en el que estaba inmerso en Real Madrid. Un cambio que incluía incluso el nombre del estadio, con el fin de conseguir un patrocinador que sufragara todas o gran parte de las obras del que será un proyecto arquitectónico de gran envergadura.
La búsqueda de alianzas estratégicas con patrocinadores supone una iniciativa que sigue la tendencia de otras entidades deportivas en todo el mundo, con el fin de garantizar su viabilidad económica. Como claros ejemplos podemos destacar el espectacular Allianz Arena, sede del Bayern, anteriormente conocida como Olympiastadion, o los ya conocidos Philips Arena y Pepsi Center.
Las marcas dominan la esfera deportiva, un sector que supone un gran atractivo para su público objetivo, donde fomentar el acercamiento y el engagement con la marca, aportando una experiencia altamente positiva.
La viabilidad y explotación comercial de esta titánica obra es uno de los proyectos más importantes para el club. Esta estrategia comercial podría permitir a Florentino Pérez disfrutar de, expresado en sus propias palabras, "un estadio único, el mejor del mundo, y la cumbre del siglo XXI".