Por Redacción - 28 Mayo 2024
La Superliga Europea ha obtenido una victoria significativa en su batalla legal contra la UEFA y la FIFA, tras un dictamen del juzgado de Madrid que favorece a la Superliga en su disputa. Este fallo se alinea con una decisión anterior del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que consideró que las acciones de la UEFA y la FIFA para bloquear la Superliga constituían un abuso de posición dominante y una restricción ilegal a la libre competencia. Aunque la sentencia no es firme y las entidades reguladoras del fútbol pueden apelar, esta resolución establece un precedente importante y abre el camino para que la Superliga continúe con sus planes.
A pesar de las desavenencias con las principales competiciones europeas y los organismos reguladores del fútbol en Europa y el mundo, una encuesta realizada por el instituto francés Opinion Way a petición de A22 Sports Management, la compañía gestora de la Superliga, reveló que el 72% de los aficionados apoya la creación de la Superliga. Por países, los aficionados de España, Portugal e Italia son los más favorables a la creación del nuevo torneo. En España, el 84% de los encuestados apoya la Superliga, mientras que en Portugal e Italia las cifras son del 81% y el 80%, respectivamente.
Al igual que la NBA, esta liga profesional estaría integrada por los principales clubes europeos, con el objetivo de atraer y retener a los mejores jugadores del mundo ofreciendo un escenario global para exhibir su talento, lo que convertiría La Superliga Europea en la “NBA del fútbol europeo”.
Durante los últimos años ha habido un cambio significativo en la forma en que se consume el fútbol en Europa y en otras partes del mundo. La comercialización y la monetización del deporte han alcanzado niveles sin precedentes, y las ligas nacionales y las competiciones han sido objeto de importantes acuerdos de derechos de televisión y patrocinios. Muchos argumentan que el fútbol, que alguna vez fue considerado "el deporte del pueblo", ahora está fuera del alcance de muchos debido a los altos costos asociados con el acceso a los partidos en vivo. Las ligas nacionales que privatizaron el fútbol, ahora serán devoradas por las propias reglas del juego de los negocios.
El proyecto liderado por el presidente de Real Madrid CF, Florentino Pérez se perfila como una plataforma sin igual para marcas y anunciantes, gracias a su decisión de televisar los partidos en abierto y de forma gratuita. Este enfoque no solo democratiza el acceso al fútbol de élite, sino que también maximiza el alcance y la diversidad de su audiencia. Al estar accesible para todos los públicos, la Superliga atraerá a una audiencia diversa y numerosa, compuesta por personas de diferentes edades, géneros y niveles socioeconómicos, unidas por su pasión por el fútbol.
Este amplio espectro de espectadores representa una oportunidad dorada para las marcas que buscan visibilidad a gran escala.
La capacidad de llegar a millones de personas de manera simultánea y global es una ventaja significativa. Las campañas publicitarias en este contexto pueden ser extremadamente efectivas, ya que el interés y la atención del público estarán concentrados en un evento de alta importancia y emoción. Además, la asociación con una competición de tan alto perfil como la Superliga conlleva beneficios adicionales. La Superliga se posicionará como una marca premium, y las empresas que se vinculen con ella pueden beneficiarse de la transferencia de una imagen positiva y prestigiosa. Esta asociación puede mejorar la percepción de la marca, reforzando su prestigio y credibilidad en el mercado.
Las marcas preferirían el impacto de una liga europea más global en lugar de las ligas nacionales por varias debido en gran parte a una audiencia potencial mucho mayor que las ligas nacionales, atrayendo a espectadores de todo el mundo y ampliando el alcance de las marcas.
La diversidad de la audiencia, unida a la accesibilidad de los partidos, permitirá a las marcas diseñar campañas más inclusivas y variadas, adaptándose a diferentes segmentos del público. Esto no solo amplía el impacto de las campañas al contrario de lo que ocurre con los modelos de negocio basados en suscripción, sino que también fortalecerá la conexión emocional con los espectadores, aumentando la fidelidad y el reconocimiento de la marca.
Al igual que con otras grandes competiciones europeas, las marcas podrán aprovechar la publicidad en los estadios, la televisión, y las plataformas digitales, así como el patrocinio de equipos y jugadores. Estas oportunidades permitirán a las marcas interactuar con su audiencia de manera más dinámica y efectiva, implementando estrategias de marketing más creativas. Sin embargo, hay desafíos que las marcas deben considerar. La publicidad en la Superliga puede ser muy costosa, lo que limita su accesibilidad a grandes empresas con recursos significativos. La fuerte competencia por los espacios publicitarios más deseados implica que las marcas tendrán que desarrollar campañas particularmente creativas y atractivas para destacarse.
La presencia en una liga de élite con alta visibilidad internacional incrementa significativamente el valor de los patrocinios.
Las marcas podrán justificar mayores inversiones debido al potencial retorno de inversión derivado de una audiencia global. Con la promesa de contratos lucrativos y una plataforma global, una liga europea atraerá inevitablemente a los mejores jugadores del mundo. Las estrellas del deporte no solo elevan el nivel de juego, sino que también atraen a fanáticos y, por ende, a marcas que desean asociarse con figuras reconocidas mundialmente. Este atractivo adicional potencia el valor de los patrocinios y la visibilidad de las marcas.
Por otro lado, la llamada Superliga deberá cambiar de nombre después de que la liga danesa, conocida como 3F Superliga, recibiera recientemente la confirmación por parte de la Unión Europea de que "no se puede permitir que una posible futura liga europea registre la marca 'Superliga'". Esto se debe a que entraría en conflicto con la marca comercial que pertenece conjuntamente a los clubes daneses, impidiendo así que una futura liga europea registre "Superliga" como marca comercial en la UE. La autoridad de marcas de la UE ha dado su plena aprobación a los clubes daneses. El proyecto había elegido el nombre Superliga Europea para lanzar su nueva competición de fútbol de clubes a nivel continental, pero ahora deberá buscar una nueva denominación.