Por Redacción - 1 Julio 2024
La reciente caída en bolsa de Nike y la cancelación de la salida a Bolsa de Barça Media han puesto de manifiesto la compleja relación entre la marca deportiva y el club de fútbol debido a los continuos escándalos y casos de corrupción por los que se investiga a la entidad deportiva.
Nike ha disfrutado durante años de la asociación con el FC Barcelona, una de las marcas deportivas más reconocidas del mundo. Este vínculo ha proporcionado a Nike una plataforma global para promocionar sus productos y asociar su marca con valores como el éxito, la deportividad y el trabajo en equipo. Sin embargo, en los últimos años, el FC Barcelona se ha visto envuelto en una serie de escándalos y polémicas que han dañado su imagen, incluyendo casos de corrupción, mala gestión financiera y problemas legales.
Esta mala imagen del Barça podría estar afectando muy negativamente a Nike, ya que muchos consumidores podrían asociar la marca con los problemas del club y optar por boicotear sus productos. La reciente caída en bolsa de Nike podría ser un indicio de que la imagen deteriorada del Barça está impactando las ventas de la empresa. Además, la cancelación de la salida a Bolsa de Barça Media podría reflejar la preocupación de los inversores por la situación financiera del club.
Los últimos datos reflejan como la firma de ropa deportiva cayó un 19,99% en bolsa, situándose en 75,36 dólares por acción, tras publicar sus resultados del cuarto trimestre fiscal y sus previsiones para el siguiente trimestre.
Las marcas buscan una serie de beneficios al realizar un patrocinio deportivo, comenzando con el aumento de su visibilidad. Al patrocinar eventos y equipos deportivos, las marcas se aseguran una presencia destacada en medios de comunicación como televisión, radio e internet, lo que amplía significativamente su alcance. Esta exposición no solo se limita a los eventos en sí, sino que también se extiende a las repeticiones, resúmenes y noticias relacionadas, ofreciendo una cobertura continua que mantiene a la marca en la mente de los consumidores.
El patrocinio deportivo permite a las marcas asociarse con valores positivos como el éxito, la competitividad, la deportividad y el trabajo en equipo. Estas asociaciones suelen mejorar la percepción de la marca, ya que los consumidores tienden a transferir estos valores a las marcas que apoyan a sus equipos o atletas favoritos. Sin embargo, es aquí donde Nike está encontrando un efecto inesperado y muy negativo. Su asociación con el FC Barcelona, plagada de polémicas y casos de corrupción, está lastrando la reputación la marca. Los impactos negativos del Barça se están reflejando en la imagen y reputación de Nike, haciendo que los consumidores asocien a la marca deportiva con los escándalos del club, lo que podría llevar a una disminución en la lealtad del consumidor y en las ventas de sus productos.
En el pasado, Nike fue una marca intolerante con la corrupción, manteniendo una postura firme y ética frente a cualquier escándalo que pudiera dañar su reputación. Sin embargo, en la actualidad, parece que la marca ha adoptado una actitud más permisiva. La asociación con el FC Barcelona, es un claro ejemplo de este cambio. A pesar de los constantes problemas legales y la mala gestión financiera del Barça, Nike continúa su relación con el club, lo que sugiere una tolerancia que contrasta con su postura anterior. Este cambio no solo afecta la percepción pública de Nike, sino que también pone en riesgo los valores de integridad y ética que la marca había promovido durante mucho tiempo.
Cada nueva polémica, cada imagen, cada rueda de prensa, cada noticia negativa, y cada escándalo representan millones de impactos negativos para Nike.
La continua asociación con el FC Barcelona en medio de sus repetidos escándalos no solo mancha la reputación del club, sino que también arrastra consigo a la marca deportiva. Cada incidente se traduce en una exposición negativa que repercute en la percepción pública de Nike, afectando su credibilidad y disminuyendo la confianza de los consumidores. Estos impactos negativos pueden llevar a una reducción en la lealtad del cliente y, en última instancia, a una disminución en las ventas, dañando el valor de la marca a largo plazo.
Evidentemente, esta es solo una posible interpretación de la situación. Sin embargo, ante los hechos actuales, lo que resulta claro es que la credibilidad, situación económica y reputación del FC Barcelona como institución deportiva no solo están limitando la viabilidad del propio club, sino que también están comenzando a afectar negativamente sus vínculos con otras marcas y patrocinadores. De hecho, la mala imagen del FC Barcelona podría estar perjudicando tanto a Nike que la empresa podría verse obligada a tomar medidas para proteger su propia reputación, como reducir su asociación, terminar el contrato de patrocinio o estableciendo clausulas legales más duras y claras para salir corriendo cuando considere que su vinculo ya no es positivo ni rentable.
Nadie duda de que, como club de fútbol, el Barça sigue manteniendo un estatus premium y una capacidad de atracción que seduce a los patrocinadores. Sin embargo, el escenario y las reglas del juego están cambiando. Las continuas polémicas y problemas financieros del club están afectando su imagen y, por extensión, la de sus socios comerciales.