Por Redacción - 8 Enero 2020
Puede que hace unos años los deportes electrónicos fuesen vistos como un producto de nicho y como un elemento en el que, también, solo podían posicionarse marcas de nicho. Sus audiencias eran muy concretas y muy específicas, lo que llevaba a que solo las empresas más relacionadas fuesen capaces de ver su potencial.
Sin embargo, los eSports han ido creciendo de forma notable en los últimos años y se han posicionado ya como un elemento muy popular. Los practican muchas personas pero también los están viendo muchas más. Las marcas han comenzado a ver su potencial y se han instalado ya como una suerte de nuevo El Dorado del marketing deportivo.
Sus audiencias son espectaculares, sus datos de engagement también y, no menos importante, las marcas tienen en ese escenario un público bastante receptivo. Los consumidores que son críticos con la publicidad y los mensajes de marca en los eSports son, por ahora, todavía una minoría. A los espectadores, la presencia de las marcas les encaja.
Por tanto, si en 2019 parecía que era el año en el que todo el mundo empezaba a hablar de los deportes electrónicos de un modo más generalista, en 2020 será el año de consagración de la presencia de las marcas en ellos y de su uso dentro de la estrategia de marketing. 2020 será el gran año de los eSports en el panorama del marketing deportivo.
Tanto es así que los deportes electrónicos están empezando a coger una entidad y un peso propio, frente a los grandes nombres de los deportes tradicionales, y, como señalan los expertos y como recoge MarketingDive, se están convirtiendo en una suerte de escenario propio, de entorno único.
Como explica un especialista en eSports al medio estadounidense, las marcas están pivotando. En el último año, la tendencia era la de probar a ver qué ocurría y ver de qué iba todo aquello. Ahora, sin embargo, las empresas ya se dicen que necesitan una estrategia eSports, aunque no tengan muy claro qué es eso o cómo y qué hacer con ello. Esto es, saben que es algo que tienen que hacer, aunque no tengan nada claro qué hacer con ello.
Pero además la situación para las marcas se está volviendo complicada y mucho más compleja, porque la ventana de oportunidad estaría a punto de cerrarse. Los especialistas creen que la oportunidad para que las compañías aprovechen el tirón y se posicionen en este terreno podría estar a punto de cerrarse, al menos para aquellas empresas y marcas que no son parte ya del ecosistema relacionado.
Quienes llegan desde fuera tienen que actuar rápido. Más tarde y parecerán simplemente el tipo de marcas que buscan aprovecharse de una moda.
Y no solo eso: el tirón de los eSports ya empieza a ser transversal y, por tanto, puede que las marcas se encuentren con que si no actúan su competencia se les va a adelantar. Las industrias que han entrado ya a posicionarse en este terreno son muy variadas y de muchos más terrenos de los que estaban posicionándose en el pasado.
Por ejemplo, ya hay compañías de cosmética y perfumería trabajando en campañas concretas (MAC ya ha lanzado una campaña vinculada) o de servicios financieros. Una de las últimas campañas en el terreno de los eSports que se hizo más o menos viral, por poner otra muestra, fue la de una compañía de lujo. Louis Vuitton se lanzó a la conquista de este entorno con una acción específica.
Las marcas no se pueden dormir en los laureles y deben actuar ya. Tienen que posicionarse antes de que el mercado vea el estallido de su momento de gran fama. Estamos, al fin y al cabo, en la cuenta atrás para ello.