Uno de los contenidos que marca la agenda de los medios son los deportes. Los deportes resultan cruciales, ya que tienen una elevada cuota de audiencia, logran generar no solo el impacto directo sino también en espacios derivados (no solo ves el partido de fútbol, también te hablan de él en el telediario y en programas sobre deportes, por ejemplo) y son uno de los contenidos favoritos de los anunciantes.

Sin embargo, la crisis del coronavirus y el confinamiento en medio mundo para frenar el avance de la covid-19 ha tenido un impacto directo sobre la agenda deportiva. Los torneos que suelen generar audiencias durante estas fechas, como los campeonatos de fútbol, se han suspendido e incluso se ha frenado el calendario de cara al futuro, como ocurre con los Juegos Olímpicos que han migrado de año.

Todo ello ha supuesto un freno en el mercado publicitario, que se ha quedado sin escaparate para sus campañas, pero también para el entorno de los contenidos. Los deportes son uno de los grandes argumentos de venta de muchas plataformas de pago por contenidos, como la televisión por cable, o el elemento del que se nutren muchos programas televisivos.

¿Cómo lograr llenar ese espacio que no se está cubriendo con las noticias habituales y con las competiciones esperadas? Las noticias han pivotado para centrarse en aquellos temas vinculados de forma directa con la crisis del coronavirus. Vemos como los deportistas sobrellevan estos días, por ejemplo. Las retransmisiones recuperan partidos y competiciones del pasado, que no son exactamente novedosas pero llenan horas de emisión con contenidos por los que además los espectadores sienten cierta nostalgia.

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