Por Redacción - 16 Noviembre 2022
La cuenta atrás para el Mundial de Fútbol de Qatar está en marcha. El próximo 20 de noviembre, este mismo domingo, arrancará la competición deportiva. Los mundiales de fútbol son siempre no solo una fecha clave deportiva sino también para el marketing y la publicidad, puesto que logran atrapar a elevadas audiencias y despertar gran interés. Sin embargo, este año, el Mundial está atrapado en un bucle de mala prensa – tanto que algunas marcas y personajes públicos se han desligado de la competición – por el régimen político qatarí pero también por las condiciones en las que se construyeron las infraestructuras.
A medida que se acerca el arranque de la competición cabe preguntarse si este año se logrará nuevamente despertar el interés de las audiencias o si, por el contrario, las polémicas harán que este Mundial de Fútbol se convierta en un agujero negro de atención. ¿Cuáles serán las audiencias que tendrán los partidos y qué es lo que está despertando ya más interés?
Aunque queda todavía mucho para la final - ese partido que siempre concentra más atención e interés - ya es posible hacer algunas estimaciones de cuánta atención despertará el Mundial y cuáles serán los puntos de más interés de la competición. De todos los enfrentamientos, una potencial final Brasil-Alemania es la que despierta más interés entre las audiencias, que dan por vencedora en ese encuentro a la primera. Según el estudio de Ipsos Actitudes hacia la Copa del Mundo de Fútbol 2022 en Catar, el 55% de los adultos a nivel mundial tiene pensado ver la competición.
Es el mismo porcentaje que lo seguirá en España, donde un 55% de la población reconoce que verá los partidos. España es, empatada con Italia, el segundo país de Europa con más porcentaje de población que asegura que será audiencia. Polonia con un 58% es la mayor. La lista se completa con Irlanda (54%), Gran Bretaña (52%) y Alemania (46%).
En España, los espectadores esperan irse al bar al ver los partidos. Un 58% de los españoles espectadores asegura que verá los diferentes encuentros en un bar o en un restaurante, frente a quienes aseguran que los verán en la televisión (46%). Aun así, otras vías tendrán su audiencia. El 13% lo verá por internet y un 7% lo hará en el móvil, a lo que se suma el 6% que seguirá la competición a través de la radio. El 82% asegura que será una actividad que hará con familiares y amigos.
Incluso, los datos de cibercrimen permiten entender cómo – a pesar de todo – las audiencias no están dando la espalda a la competición. De hecho, como señalan en un análisis de Avast, "no hay duda de que será seguido por una audiencia masiva" y, por ello, los ciberdelincuentes están usándolo como gancho. Según sus proyecciones se registrarán estafas con entradas y con sorteos, lo que llaman "envenenamiento del posicionamiento web", clásico phishing y malware y basura de toda clase en redes sociales.
En el corto plazo, las audiencias del Mundial parecen casi un valor seguro, como un elemento sobre el que no se debe ni pensar. Sin embargo, ¿compensan realmente a las marcas esos datos de audiencias?
La respuesta es complicada: en el corto plazo puede que parezca muy rentable, pero en el medio y largo puede que no sea tanto. Y, por supuesto, también es muy importante de qué marca se habla y qué valores se asocian a ella. Para una marca comprometida y que ha hecho del respeto a los derechos humanos una de su bandera, implicarse con la competición podría ser un suicidio reputacional.
De hecho, la propia Televisión Española – que tiene los derechos de retransmisión del Mundial – ya ha tenido que explicar las razones detrás de optar por la emisión. “Nuestro compromiso con los derechos humanos es total”, aseguraba hace tres semanas, cuando presentaba a medios cómo iba a ser su cobertura.