Elegir la mejor agencia de comunicación y relaciones públicas para tu empresa no es una tarea fácil. Siempre digo que seleccionar una agencia es como elegir a tu pareja en la vida real. Es decir que una persona sea la media naranja de otra, no quiere decir que sea "tu media naranja". Pues lo mismo ocurre con las agencias de comunicación. A veces se acierta con su elección, pero otras el resultado de la misma en un estrepitoso fracaso que deja huella.
Esto hace que con frecuencia se oiga a directores de comunicación y marketing, e incluso a los propios gerentes de pymes y grandes empresas, quejarse de que las relaciones con su agencia no son todo lo buenas que les gustaría que fueran. Y es que, cuando nos damos cuenta es demasiado tarde y con ello llegan las consecuencias: mala comunicación, campañas nefastas y malos resultados.
¿Te cuento un secreto?
Hace unos meses viví una experiencia que me ha inspirado para escribir este artículo. Asistí a un evento para pymes y emprendedores muy conocido en Madrid. Allí conocí al gerente de una empresa nacional de tamaño medio quien había vivido una experiencia muy negativa con su agencia de comunicación. No estaba satisfecho con el trato que durante el tiempo del contrato había recibido y le habían hecho sentirse como una pequeña gota en el mar.
Cuando me nombró la agencia con la que había trabajado realmente me sorprendió. Es una de las agencias de comunicación más reconocidas a nivel nacional. El gerente se quejaba de que no habían sabido captar el tono? el mensaje que quería dar de su empresa, que no le atendían? Lo achacaba al tamaño de su compañía frente a las demás cuentas que la agencia tenía (multinacionales o grandes empresas) que seguramente les aportaba una mayor rendimiento económico que la suya.
Mi respuesta fue la siguiente: El problema no es que la agencia de comunicación sea buena o mala. Esa agencia precisamente ha ganado numerosos galardones, y por lo que yo sé de primera mano, es merecedora de todo mi respeto. El problema es que la elección no fue la acertada, es decir no se eligió la agencia que encajaba con la filosofía y los objetivos de esa empresa cliente, pero tampoco con su tamaño (una pyme) y con su sector.
Y es que antes de elegir una agencia de comunicación y relaciones públicas tenemos que pensar que nos conviene más: ¿una agencia multinacional o una local? ¿Una que esté especializada en lo que realmente queremos o una que preste servicios de comunicación integral? Y respecto a su tamaño, ¿con quién nos resultará más fácil trabajar: una agencia grande, mediana o pequeña?
Aquí os dejo algunos mitos, reales unos y otros no, que os pueden ser útiles a la hora de elegir a vuestra agencia de comunicación y relaciones públicas: