"Estudia una carrera, que acabarás trabajando en otra cosa". A todos nos puede resultar muy familiar esta frase. Cualquiera de nosotros o una persona cercana, puede haber estudiado una carrera, para al final ejercer una profesión distinta. Solía pensar que este suceso ocurría en mayor medida a otras generaciones como los Baby Boom o la generación X. Aunque la realidad es distinta, y sobre todo, me ha llamado la atención el sector del marketing y la publicidad.
A lo largo de esta última década, las agencias de publicidad y marketing han cambiado su forma de trabajar. El entorno y la necesidad de adaptarse a él, han provocado que estas áreas busquen otros perfiles profesionales que puedan cubrir la demanda. Esto significa, que ahora mismo las agencias de publicidad solicitan trabajadores con una formación distinta, dejando de lado a los titulados en grados como el de publicidad o marketing. Se ha visto que los graduados en estas carreras, no tienen las habilidades necesarias para desarrollar tareas que otras titulaciones sí que tienen. Por ese motivo, ha habido un cambio en la demanda de trabajadores en este sector.
La reciente crisis económica, sumado al entorno cambiante y el apogeo de las redes sociales, han causado que las agencias de publicidad hayan diversificado sus servicios. Actualmente, el concepto de "agencia de publicidad" ha cambiado. Si anteriormente se vendía una idea, al estilo "MadMen", ahora mismo se venden otro tipo de servicios que las empresas reclaman. Por ejemplo, la gestión de redes sociales, el diseño web o el posicionamiento en Google, son diversos servicios que la gran mayoría de las agencias ofrecen. Para las empresas, la presencia en Internet es muy importante para existir. Estar en la red, ya no significa tener una ventaja competitiva, sino que ahora mismo, es una cuestión de necesidad. La marca que está ausente en Internet, tiene menos posibilidades de éxito ante los competidores.
Estas circunstancias explican el cambio dentro de las agencias. Hoy en día, se solicitan más profesionales con titulaciones en programación, diseño gráfico o comunicación audiovisual. Estos perfiles consiguen encajar mejor, ya que disponen de las habilidades necesarias para llevar a cabo los servicios que las agencias ofrecen. Un programador puede desarrollar una página web, el diseñador gráfico es capaz de generar contenido en las redes sociales y el de comunicación audiovisual dispone de las herramientas necesarias para el apoyo en cualquier campo. Hasta los ingenieros tienen también cabida, ya que las empresas reclaman a las agencias la función de diseñar el packaging de sus productos.
Al final, los titulados en publicidad y marketing tienen más problemas para acceder al mercado laboral. Durante 4 años, han estado adquiriendo más conocimientos que habilidades. Se les ha impartido una teoría que podría estudiarse perfectamente en un período más corto. Es cierto que a lo largo de la carrera, los estudiantes realizan trabajos para desatar su potencial. Aunque la realidad es que la gran mayoría de los trabajos no permiten desarrollar las habilidades que el mercado reclama.
Los nuevos publicistas y profesionales del marketing, controlan muy bien los conceptos estratégicos. Esta es quizás su mayor especialidad, lo cual es positivo pero insuficiente. Desarrollar una nueva estrategia o un plan de marketing para una empresa, son funciones que aunque se demanden, no llegan a estar tan solicitadas como la gestión de redes o el posicionamiento web. Por lo tanto, sus aptitudes están muy limitadas para la competencia laboral que existe.
Ante esta situación surgen preguntas ¿Qué deben de hacer los estudiantes de estas carreras? ¿Por qué no cambian los contenidos impartidos en estos grados?
Estoy a favor de que los contenidos tienen que actualizarse y adaptarse al momento actual. El problema es que el entorno es muy cambiante y resulta muy complicado para las universidades adaptar sus contenidos. Por ejemplo, ante el auge de las redes sociales, sería lógico pensar que los estudiantes deberían de profesionalizarse en este aspecto. La cuestión es que hace unos años Facebook era la red con más oportunidades de ventas y donde más usuarios había. Pero en estos últimos años, ha sido Instagram la que le ha quitado el puesto a Facebook. Entonces, cómo actualizas los contenidos si cada poco tiempo las redes sociales van cambiando. Resultaría ilógico estar durante todo un grado enseñando estrategias de Facebook, si al cabo del tiempo, Instagram es más importante.
Los estudiantes de marketing y publicidad siguen teniendo cabida en las agencias. Aunque tienen que esforzarse más que el resto para tener acceso. No vale sólo con poseer el título de la carrera que han estudiado. Estos deben desarrollar más habilidades y ampliar sus conocimientos a otras áreas como el marketing digital.
Sin duda alguna, los másteres son los que más resuelven este problema. Estos permiten especializarte en un área en concreto en un período más corto. Además, muchos de ellos dan la oportunidad de hacer prácticas en empresas para poder tener un mayor acercamiento al mundo laboral.
De cara al futuro, lo mejor para las agencias es que se unan todo tipo de perfiles. Los programadores o los diseñadores gráficos carecen de conceptos que los publicistas sí que disponen. Lo importante es que se establezcan sinergias que permitan prosperar al mundo de la publicidad y el marketing.