La presencia en las redes sociales no es garantía de éxito para las marcas. Pero también es verdad que el Social Media ha abierto una ventana de nuevas posibilidades que hacen más eficiente el marketing, la publicidad y la gestión de la reputación de las marcas.
1.- Definiendo objetivos
En las redes sociales los objetivos se focalizan no sólo en aumentar la visibilidad, sino en lograr la fusión consumidor- marca, en una sola voz… ¿Qué mejor branding no os parece?
Qué son los objetivos. Ahondemos un poco más en éste concepto tan global.
2.- Creativos y adaptables
Las redes sociales tienen como principal fortaleza la incitación al diálogo.
Los consumidores evolucionan a través de la información que se adquiere con el diálogo y ya sabemos que, más conocimiento =más oportunidades.
Las marcas deben adaptarse a entornos dinámicos y tener la capacidad de innovar para satisfacer necesidades e intereses cambiantes.
Es importante para logarlo, desligar completamente el término innovación de complejidad, a veces… en las ideas más sencillas y terrenales, hay una campaña viral y exitosa.
3.- Pasión y emoción…utópicos pero necesarios
Sigue sonando muy “marketing” eso de decir “hay que transmitir pasión con cada acción”. Sin embargo, estos conceptos también abstractos pueden aterrizarse.
Debemos creer en lo que hacemos, debemos creer que es posible, debemos creer que trabajamos con “calidad” debemos creer (y conformar) un buen equipo de trabajo, debemos transmitir confianza porque hacemos lo que decimos.
Sólo así convenceremos a quienes crean lo mismo que nosotros, la fusión cliente-marca, está más cerca.
4.- Emoción antes de Business
Existen dos conceptos que no deben confundirse; branding, y reputación. En las redes sociales el gran objetivo es abanderar a nuestros seguidores.
Las relaciones son por lo tanto el eje central de la interacción, las redes sociales no son las plataformas indicadas para realizar una venta directa, sino para ganarnos la confianza de nuestros seguidores.
La mejor forma de entender el vínculo actual cliente-marca, es alimentándolas como a las amistades, con constancia, escucha activa, compromiso, objetividad, confianza, variables todas que se construyen a fuego lento.
5.- Win-win, seamos claros
Las relaciones hoy son horizontales y se basan en el beneficio mutuo. Además la competencia es feroz, por lo que se hace imprescindible identificar (y rápido), qué utilidad real percibe el consumidor por seguir a nuestra maca
Sea cual sea la estrategia de marketing adoptada hay que ser transparente, el cliente debe tener claro qué beneficio percibe y qué lo motiva a promover nuestro negocio, finalmente.
6.- Los clientes tienen la información
Gran clave ésta, no en vano emerge como uno de los errores más frecuentes en el Social Media. Son los consumidores con sus decisiones, acciones e intervenciones, los que nos marcan nuestros objetivos. Es imprescindible escuchar qué quieren y dárselo.
7.- Coherentes para ser confiables
El hecho de estar presente en múltiples plataformas gracias a la ubicuidad que permite la tecnología, no implica transmitir mensajes contradictorios. No nos olvidemos que la construcción y medición de la influencia hoy, se realiza globalmente; una marca = una voz.
Seamos coherentes (para ser confiables) con nuestras acciones en todas y cada una de nuestras intervenciones.
8.-. Definamos las métricas
Es necesario definir el tipo de información que más nos interesa recibir, segmentar al máximo nuestros análisis y evaluar diariamente los datos que nos entregan nuestros reportes.
9.- Diálogo más que promoción
¿Avanzan rápido verdad? … claro, se componen de personas individuales y únicas en proceso de aprendizaje constante y unido a comunidades eficientes que integran un todo… ¡Éxito seguro! Y para alimentarlo, nada mejor que dejar atrás la promoción.
Seguro que todos hemos podido comprobar que, subir un enlace de una canción que nos evoca una emoción, genera mucha más acción que promover un contenido propio. Ahí está la clave, tenemos que hablar, interactuar, retroalimentarnos, intercambiar emociones, todos tenemos información importante que compartir.
10.- Aceptar la reputación.
Todas nuestras acciones repercuten en la reputación online. Las redes sociales además, almacenan toda la trayectoria desde su nacimiento de todos nosotros. Adicionalmente, la forma en la que hagamos las cosas será lo que marque el valor agregado para nuestra marca.
La reputación online existe aunque decidamos no participar en los medios sociales y la forma en la que la gestionamos, dice mucho sobre la marca.
En definitiva, es necesario generar un nexo con el consumidor para establecer una interacción.
Para ello, dejar de lado las conductas aprendidas y los temores frente al fracaso, es esencial para concentrarnos en lo que es realmente importante:
Necesitamos ser sociales ya que la dinámica ya no es la misma, ahora no tenemos el control, no somos completos sin comunidad, sin aliados, sin seguidores.