Últimamente he tenido la oportunidad de leer todo tipo de relatos acerca del fenómeno de los Social media, de su supuesta burbuja y sobre todo sobrelos denominados Gurús del Marketing o "mesías 2.0". Un debate que sin duda suele generar y dar pie a todo tipo de controversias y enfrentamientosdonde no faltan los aludidos o quienes defienden a capa y espada los ataques de losdetractores dela web 2.0.
Lo cierto, es que la eclosión de las redes sociales ha construido un nuevo escenario al cual se han sumado y subido muchos profesionales para evolucionar aprendiendo de sus cambios, tendenciasy nuevos paradigmas. Sin embargo, con ello no tardaron en surgir rápidamente los afamados gurús del social media.
Evidentemente de entre todos ellos, destacan aquellos que deben su popularidad al éxito de su propio trabajo, de su experiencia y éxitos alcanzados. Logros que pueden constatar que la teoría convertida en su evangelio, corresponde a la de un culto o dogma conocido yprácticado, y no sólo palabrería de frases resultonas y tips marketianospara impactar en el personal.
El término Gurú tiene su origen en el hinduismo, donde es utilizado para referirse al‘maestro espiritual’, que era considerado una persona importante que mostraba el sendero del yoga, enseñaba las técnicas de meditación, y a quien se le pedían consejos.De ahí, que la palabra o termino "gurú", sea habitualmente utilizada para referirse a los verdaderos maestros de algún campo, disciplina o cienciaconcreta.
Así, en el mundo del marketing la publicidad e incluso en el mundo empresarial, este término ha sido utilizado para referirse a grandes profesionales como Philip Kotler, Seth Godin, John Jantsch o el propio Steve Jobs, que no sólo han sido venerados como auténticos iconos, sino que fueron y son reconocidos como verdaderos visionarios y revolucionarios de su época, gracias sobre todo a su dilatada carrera profesional de éxitos demostrados.
Estos ejemplos ponen de manifiesto que quizás el concepto de "Gurú" haya quedado devaluado al ser utilizado de forma estética y tomado por muchos como una cuartada para vender su marca personal, subiéndose a un escenario y repetir una y otra vez lo que todo el mundo ya sabe pero adornado con florituras y frases hechas. Y de aquellos lodos vienen estos barros que provocan que a unos se les menosprecie y a otros se les señale y acuse de vender sólo humo.
Claro esta, esto no implica que los verdaderos profesionales, aquellos que han demostrado una dilatada carrera repleta de conocimientos y experiencias, inclusive éxitos y fracasos, puedan ser merecedores de tal atributo. Pero yo lo tengo claro, ser un Gurú es tan sólo una etiqueta si no has demostrado nada con tu trabajo.