La semana pasada podíamos leer que el sector del Social Media y de los contenidos digitales "podría crear entre 175.000 y 305.000 nuevos empleos en España hasta 2017, lo que suponía multiplicar por 1,9 los puestos de trabajo directos en estos ámbitos, en un escenario conservador, o en 2,5, en un escenario objetivo, según un informe sobre los perfiles profesionales más demandados en dicha industria de 2012 a 2017". Esta afirmación podría ser la cara A de nuestra moneda. Pero, ¿y la cara B?
Antes de proseguir con mi argumentación, quiero dejar patente que la noticia me gusta y me encantaría que estas expectativas se cumplieran. No voy a ser yo quien tire piedras contra su propio tejado.
Sin embargo, el informe también habla de amenazas para el sector, como son la fuerte competencia exterior, la incertidumbre sobre la tendencia del mercado, los ataques contra la propiedad intelectual, la elevada velocidad del desarrollo tecnológico y la pérdida de profesionales cualificados.
Pues bien, a esta lista yo sumaría dos amenazas que considero son las principales de esta profesión del Social Media y del Marketing de Contenidos.
Principales amenazas para el Sector del Social Media: Profesionales y Empresas
Y voy a argumentar mi idea. El Social Media me ha regalado los mejores momentos cuando mi vida personal se encontraba en la cuerda floja. Por lo tanto, mi agradecimiento y absoluta devoción a esta profesión está fuera de toda duda. Pero tenemos que ser realistas, precisamente, para combatir esos problemas que puedan presentarse.
Estar en paro no significa regalar nuestro trabajo
Por un lado, se está convirtiendo en una práctica habitual que ciertos trabajadores del sector ofrezcan sus servicios por 100 euros al mes. Me váis a perdonar. Pero esta no es la forma de dignificar una profesión. Estar en paro no significa tener que castigarnos o regalar nuestro trabajo, son circunstancias coyunturales. Nuestro tiempo es tan valioso como el de cualquier otro profesional. Me intriga saber qué se ofrece a cambio de esa cantidad. Sinceramente, me es imposible imaginar un trabajo bien hecho. Porque nadie trabaja de forma gratuita. Ya sabemos eso de que lo barato sale caro.
Este tema enlaza con el de las empresas. Y aquí el problema adquiere una dimensión de conceptos. Por mi experiencia, no se tiene muy clara la diferencia entre Social Media y Community Manager. Incluso, podríamos afirmar que no se sabe cuál es la función de uno y otro. Y probablemente, la culpa sea nuestra.
Buscan construir una buena estrategia para su marca personal o profesional; gestionar su presencia en redes sociales; velar por su reputación online; optimizar la presencia a través de técnicas SEO, y medir resultados. Pero ante todo, y antes de realizar ningún contrato, quieren saber cuánto van a ganar, cuál va a ser su beneficio por estar ahí, pero no de manera generalista, sino solicitando cifras concretas. Lo que no somos es gurús. Y empresario, desconfíe de quien le diga lo contrario.
No es menos cierto que el momento de crisis económica que vive España tampoco ayuda. Los negocios no se pueden permitir un estratega, un community manager y un experto en SEO. Entendible. Pero lo que no es entendible es que se busque un perfil lo más completo posible por 100 euros mensuales.
En definitiva, tanto los que nos dedicamos a esta profesión, como las propias empresas, tenemos trabajo que realizar y metas que reformular. Y la formación en todo este entramado es fundamental. Conocer los conceptos y su significado nos ayudará a determinar qué objetivos queremos conseguir y qué queremos hacer para alcanzar nuestras metas.
La relación entre las Empresas y los Social Media es posible. Debemos reformular nuestras metas
En cualquier caso, estas reflexiones expuestas no buscan otro objetivo que fortalecer la cooperación entre los profesionales del Social Media y las empresas, saltar esas barreras que nos separan para establecer una auténtica relación de confianza que desemboque en beneficios mutuos.