Cuidar la reputación online es absolutamente necesario para cualquier marca hoy en día. Internet constituye un útil medio de comunicación, donde obtener información actualizada, lo que puede darnos visibilidad, o mostrar lo peor de nosotros.
El 90% de los usuarios confía en las recomendaciones que sus congéneres publican en internet (Forrester). El 70% se fía de lo que indican usuarios que no conoce, y un 27% valora la opinión de los expertos. Solo el 8% se cree lo que dicen los famosos. Por su parte, el 75% de los clientes no se cree lo que dicen la publicidad.
Influyen en las decisiones de compra. El 70% revisa este tipo de comentarios antes de decidirse a comprar. Prueba de ello es que el tráfico de los principales sitios de opiniones de usuarios ha crecido un 158% en el último año. Además, el 97% de los consumidores que ha hecho una compra siguiendo estos consejos está de acuerdo con las valoraciones publicadas.
La reputación de los máximos representantes de la empresa también es de vital importancia. El 87% de los usuarios considera que la reputación de su CEO es un activo a cuidar, como otro elemento más de la gestión de la reputación online de la empresa.
Tener una buena imagen en internet puede beneficiarte a la hora de acceder a un puesto de trabajo. El 78% de los reclutadores recurren a los buscadores como una actividad rutinaria a la hora de seleccionar a sus candidatos. El 35% ha sido eliminado, a causa de la información que internet ofrecía sobre su persona.
La ausencia de gestión de la reputación online puede traer consigo graves perjuicios para las marcas. Se estima que el 83% de las marcas sufrirá algún tipo de crisis reputacional durante los próximos 5 años. Por tanto, se trata de una tarea que no puede esperar más.
Google da preferencia en sus búsquedas a los resultados más recientes, junto con los de las páginas más relevantes. Esto favorece que los resultados negativos aparezcan en sus primeros resultados con más frecuencia de la deseada. Lo que puede provocar que, ante la ausencia de estrategia de reputación online, un único comentario negativo aparezca en primer lugar, cuando el cliente se interese por ese producto.
Las marcas que no monitorizan su reputación online no tienen posibilidad de advertir este problema ni reaccionar a tiempo para combatir sus consecuencias. Por tanto, es necesario poner en marcha un plan de reputación online, con el fin de cosechar resultados positivos, y soterrar cualquier elemento perjudicial para la marca.
Evalúa la situación actual. Búscate en Google, analiza los resultados que ofrece respecto a tu marca y diseña una estrategia para hacer crecer las menciones positivas hacia ella.
Combate los resultados negativos a base de sobredosis de contenido. Si nunca has cuidado tu reputación online, probablemente aparezcan menciones a tu marca de años atrás. Estos podrían diluirse fácilmente si comienzas a generar contenido de calidad sobre tu marca y sus productos.
Anima a tus clientes a comentar. Otra vía a tener en cuenta es conseguir opiniones y valoraciones de tus clientes. Habilita los medios para que puedan generar y compartir sus experiencias positivas con tu marca.
Practica una monitorización constante, no solo de tu marca, sino de tus productos, servicios y todos los elementos relacionados con tu actividad. Se trata de una tarea que exige mucha dedicación, pero es absolutamente necesaria.
Intenta borrar los resultados de mal gusto. Si en los comentarios de un foro o blog aparecen insultos y improperios hacia tu marca, sería recomendable que te dirigieras a los responsables de dicho sitio, con el fin de advertirles de lo inapropiado de tener ese contenido en sus páginas.
Como ves, lo que se dice de nosotros en internet cada día es más importante. Tanto en el caso de las marcas como de las personas, todos deberíamos cuidar nuestra presencia online y trabajar en este área para controlar la imagen que transmitimos online.