Las redes sociales nos han pillado a todos un poco de sopetón. Cuando pensábamos que todo o casi todo estaba inventado y que solo cosas excepcionales nos podían sorprender, el nacimiento de Facebook nos abrió una nueva ventana que no conocíamos y en la que empezábamos a asomarnos.
Nadie estaba seguro de qué es lo que se debía de hacer en estos medios que estaban apareciendo y cómo las empresas debían de actuar y moverse en ellos.
Poco a poco, a base de aplicar el error-aprendizaje, hemos ido evolucionando y tratando de establecer ciertas formas en que las empresas debían de actuar, muchas de ellas, de gran ayuda.
Al día de hoy, estamos llegando a un momento en que la cantidad de información que circula sobre las mejores maneras y formas de actuar en las redes sociales está siendo bastante abundante, llegando incluso a ser un poco excesiva.
Los Community Manager deben y es su obligación, conocer estas normas de actuación que están estudiadas para mejorar nuestros resultados y rendimiento, pero esto nos puede llevar a una automatización en los comportamiento que nos hagan perder esa naturalidad que deberíamos tener en toda comunicación 2.0.
La naturalidad de la comunicación en las redes sociales, no debería de estar reñida con las normas que nos hemos establecido en las formas de proceder en las redes, sino que deben de formar parte de ella de una manera complementaria.
Sin embargo, en algunas empresas, se observa una cierta rigidez en sus publicaciones y formas de interaccionar con sus usuarios, perdiendo esa espontaneidad en las relaciones humanas.
Los Community Manager están expuestos a una mayor presión de lo que puede parecer. Un pequeño fallo que se cometa en las redes por este profesional, nos lanzamos todos a comentarlo y criticarlo.
Algunos de estos fallos son realmente llamativos y no es mal proceder comentarlo para que se rectifiquen estas actuaciones, pero estos casos extremos, tampoco son tan habituales.
Además, estos profesionales, no solo tienen que contestar a sus fans de la manera más correcta posible, sino que también deben de estar pendientes de horas de publicación, incrementos de fans, conseguir engagement, tener creatividad, empatizar, vigilar?.realmente un montón de factores regidos por unos protocolos que, a veces, nos pueden llevar a perder esa naturalidad que deberíamos tener.
Buscar el equilibrio entre cumplir con las normas y no perder la naturalidad, es uno de los mayores retos de las empresas y de los profesionales en los medios sociales.