Los empleados pueden ser los mejores defensores de la marca pero para ello, la organización necesita fomentar su compromiso con la empresa; una vinculación que se cultiva con una estrategia orientada a mejorar la relación su relación.
Las empresas se esfuerzan por conseguir que sus acciones de comunicación y Social Media obtengan la máxima relevancia posible. Sin embargo, en muchos casos, descuidan a su principal público objetivo: su equipo humano. Sus empleados son consumidores que conocen la empresa como nadie y, con sus acciones, pueden transmitir las bondades de la empresa, constituyendo una fuente de influencia de primer nivel en su entorno, con un grado elevado de credibilidad. De ahí la necesidad de conseguir que este público interno se sienta plenamente comprometido con la empresa, y la recomiende allá donde vaya.
En esta tarea deben implicarse tanto los brand managers, como los responsables de Social Media de la empresa. Para cosechar este sentimiento de pertenencia a la organización, la empresa ha de valerse de todas las herramientas de comunicación a su alcance. Se trata de un cambio que se gestiona desde dentro, pero que afecta a todas las formas de comunicación. Estos deben sentirse implicados, sentir que constituyen una parte importante de la organización, y que, como tales, la empresa les tiene en cuenta.
Los empleados comprometidos pueden ser los mejores embajadores de la marca
Según muestra el informe de Cisco, gran parte de las marcas del Fortune 1000 están trabajando para convertir a sus empleados en embajadores de la empresa; su objetivo es que hablen en favor de la marca, siempre bajo su propia identidad, utilizando su propia voz y transmitiendo su experiencia; no se trata de replicar de forma autómata el mensaje de la compañía. Gracias a ello, la empresa podrá ampliar su radio de acción, y alcanzar a una nueva audiencia: el entorno más inmediato de su personal; a quienes estos llegarán de un modo menos intrusivo, con un mensaje más sincero y directo.
Tal como refleja el informe, los empleados cuentan con 10 veces más seguidores en sus peroles personales, que las empresas en sus cuentas corporativas. Con su actividad, los empleados comprometidos pueden aumentar la notoriedad de la marca, fomentar el compromiso por parte de los clientes y, directamente, aumentar las ventas. Elevar un 12% su grado de afinidad a la empresa consigue, de media, duplicar la cuenta de beneficios. Gran parte de las empresas del Top 50 de Fortune que han implicado a su personal en esta iniciativa 2.0 han conseguido incrementar los beneficios, mejorar la tasa de engagement con su comunidad, aumentar el tráfico web, y la notoriedad de la marca.
Estos empleados tienen al alcance de su mano la posibilidad de aumentar el alcance de las acciones de Social Media de las empresas, compartiendo su contenido, y motivando a sus contactos a interactuar con el mismo.
Para mejorar la repercusión y efectividad de los empleados como embajadores de la marca, la empresa debería contar con un plan de formación y concienciación sobre el potencial de las redes sociales, sus efectos, recomendaciones de uso y consecuencias de una mala praxis. De este modo no solo concienciarán y animarán a los empleados a emplearlas en beneficio de la empresa, sino que les dotarán de los conocimientos básicos sobre un uso adecuado, y de cómo pueden obtener una mejor repercusión con sus acciones.
Para que esta estrategia basada en implicar al personal interno en la actividad 2.0 funcione, es imprescindible que todos los estamentos de la empresa estén implicados en el proceso; lo cual implica necesariamente a las altas esferas. Cuando el CEO y los altos cargos de responsabilidad de la empresa están comprometidos con el uso y efectividad de los Social Media, al margen de la actuación de la marca propiamente dicha, los empleados se muestran más dispuestos a tomar parte activa en esta causa.