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Por Redacción - 18 Febrero 2016
En los primeros años de internet como un espacio popular, uno accesible a todo el mundo, las webs, que los consumidores podían crear con aquellos servicios pioneros, como Geocities, estaban llenas de elementos con movimiento o de músicas de fondo que en un par de años cayeron en la lista de prácticas que nunca deberían hacerse. Las animaciones y los gifs eran considerados una de las cosas más horteras que podían usarse en la red y fueron condenadas a la lista de errores del pasado que no deberían volver, como los pantalones de campana y las hombreras y los peinados para los que se necesitaban 20 botes de laca. Pero, al igual que las hombreras, los pantalones de campana y la laca, los gifs han acabado volviendo y lo están haciendo con tanta fuerza que se podría incluso decir que se está creando una burbuja de interés en los mismos.
La última en unirse a la moda de los gifs ha sido Twitter. La red social acaba de anunciar que a partir de ahora integrará un botón de gifs en el elemento para publicar tuits. Es decir, los usuarios de la red social no tendrán que salir de Twitter y buscar el gif que quieren usar. Twitter ya incorporará un buscador que les hará el trabajo. "El año pasado, los usuarios de Twitter compartieron más de 100 millones de gifs para expresar todo tipo de emociones, desde su estado de ánimo hasta un remate de baloncesto increíble, pasando por sus pasos de baile preferidos de un video musical. Ahora, compartir gifs en tuits y en mensajes directos es aún más sencillo con nuestro nuevo motor de búsqueda de gifs", anunciaba la red social en un comunicado.
Twitter ya daba soporte a los gifs antes, aunque los consumidores tenían que traerlos desde otros orígenes como hacen con las fotos. La red social no es la única en la que se pueden publicar gifs y en la que los consumidores lo hacen de forma más bien masiva. Facebook también permite hacerlo y Tumblr, donde los gifs son uno de los elementos clave en las actualizaciones y unos de los más virales, también los incorpora.
¿Por qué están triunfando los gifs y por qué han vuelto tras años de entrar en la lista de prácticas prohibidas de la red, a una altura muy similar a la que ocupa la Comic Sans?
"Con los gifs es posible expresar muchísimo, y la clave es encontrar el más apropiado en el momento en el que se expresan tus emociones de forma rápida y eficiente", explica en la nota de prensa de presentación del servicio de Twitter David McIntosh, CEO y co-fundador de Riffsy, una de las plataformas de gifs que se ha convertido en partner de la red social (la otra es la muy popular Giphy). En una cultura en la que se premian los contenidos de consumo rápido, los snackable contents, y en la que los memes se han convertido en el gran elemento que marca el cómo se accede a los contenidos (el éxito de un tema se demuestra cuando ese tema se convierte en material viral en la red y en una colección de memes en las redes sociales), los gifs son una parte cada vez más importante del ecosistema de temas y contenidos.
Pero sin duda el elemento que demuestra que los gifs están viviendo un momento de oro y uno en el que son cada vez más atractivos y más valiosos es que han empezado a mover dinero. Las compañías que se han especializado en ello no llegarán nunca a ser un Google y a tener sus cantidades ingentes de ingresos pero están ya moviendo cantidades ingentes de dinero en sus rondas de financiación.
Giphy es uno de los principales buscadores de gifs y uno de los escenarios principales en los que encontrarlos. Nació hace tres años, como algo que desarrollaron dos ingenieros mientras hacían otra cosa, pero ahora ya vale muchísimo dinero. Giphy acaba de cerrar una ronda de financiación de 55 millones de dólares que lo ha valorado en 300 millones de dólares. Como explican en Fortune, no es que Giphy valga directamente tanto dinero (o al menos no es eso lo que se tuvo en cuenta al hacer la valoración, ya que Giphy en realidad no genera ingresos) sino más bien que el contexto potencia los gifs y que Giphy empieza a estar en todas partes. Además de en Twitter, Giphy ya es la fuente de gifs usada en Outlook o en Slack, el programa de comunicación corporativa que se emplea cada vez más y más. Y gracias a todos estos acuerdos, Giphy llega ya a miles de millones de potenciales usuarios y consumidores con un contenido que cada vez aman más.
Y es que los gifs se han convertido en la nueva vía que todo el mundo quiere usar para llegar al consumidor final. Durante los Grammy, Giphy estuvo creando en tiempo real gifs para que sus usuarios pudiesen usarlos, lo mismo que ha hecho con algunos estrenos de la cadena HBO o con los de algunas películas de Hollywood, como Zoolander. Los gifs se han convertido en la manera de lograr que una imagen esté en todas partes y que sea compartida por millones de consumidores, que además la verán de una forma altamente positiva y se quedarán con ella. Los gifs son el nuevo terreno a explotar para lograr el reconocimiento y para conectar de la forma informal y cercana que valoran con los consumidores.
Las marcas han entrado, por tanto, en esta fiebre de los gifs (lo que explica que de ser la curiosidad de la red se hayan convertido en un material para generar ingresos y grandes lanzamientos) y están intentando posicionarse en ella. La gran cuestión es si conseguirán con esto que los gifs se conviertan en una burbuja más, dedicándoles demasiada atención, y si acabarán empujando este pico de atención al desastre.
Sea como sea, las marcas tienen que acercarse a los gifs con cuidado, ya que es un formato de comunicación muy informal en el que se echa mano del humor y que, por tanto, no es acertado para todo tipo de compañías. No todo el mundo puede jugar con los gifs y, aunque ahora mismo puede parecer que es el fin del mundo (quedándose fuera de lo que todo el mundo está haciendo), lo cierto es que es lo más lógico.
