Por Redacción - 6 Mayo 2016
En el mundo de las redes sociales, las que son profesionales se han convertido en una poderosa herramienta para hacer contactos de valor y para establecer mejor la propia carrera profesional. Los perfiles en sites como LinkedIn se han convertido en la nueva carta de presentación que todo el mundo quiere tener y en un poderoso aliado cuando se trata de construir marca personal. El currículo ha dejado de tener sentido y de ser clave ahora que todos podemos contar quiénes somos y qué hacemos en la red.
Pero la emergencia de estas herramientas y el hecho de que hayan entrado a forma parte (una cada vez más importante de nuestro día a día) no ha servido para que los usuarios hayan dejado de cometer errores. Esto es, como ocurre con todas las cosas novedosas (sí, a pesar de que las redes sociales llevan ya algún tiempo operando), los usuarios no tienen aún muy claros ciertos elementos y ciertas normas de etiqueta que modifican lo que se debe (o no) hacer. Por ello, ciertos errores se cometen una y otra vez y dañan la percepción que los demás usuarios de esos entornos tienen de uno. Si no se quiere dañar la propia marca personal, hay que tener en cuenta ciertos factores y evitar ciertas cuestiones.
No confundas LinkedIn con las demás redes sociales
LinkedIn es una red social profesional y es una en la que se comparten contenidos profesionales. Es un escenario en el que uno se presenta como trabajador, como experto, y por tanto no tiene nada que ver con lo que uno podría hacer en Instagram o en Facebook. Nada de fotos de comidas, nada de mensajes banales y nada de contenidos personales. Nunca, bajo ningún concepto, se debe confundir el dónde se está hablando.
No hagas comunicaciones masivas (o lo que es lo mismo, no spammees)
Por otra parte, LinkedIn permite crear relaciones de calidad y posibilita generar contenidos de valor, contactos interesantes y apuntalar relaciones sólidas y con potencial a futuro. Todo eso se consigue jugando bien las reglas del juego y, sobre todo, no invadiendo la intimidad de los demás, no siendo pesado y no obviando el hecho de que cualquier cosa que uno haga puede interesar a los otros. Nunca se deben mandar mails masivos a todos los contactos y nunca se debe meter a otra persona en conversaciones que no le interesan o que no ha pedido o por las que no está interesada. Si esto ya resulta molesto en Whatsapp, cuando algún amigo decide meteros a todos en un saco para mostraros todas las fotos de sus vacaciones? ¿qué no lo será en un entorno en el que se esperan otras cosas?
No te lances a vender tu moto al primer clic
Uno de los errores en los que se suele caer es el de que porque esta sea una red social profesional asumir que hay una especie de vía libre para todo lo que esté relacionado con el trabajo. No es así: siempre hay que seguir unas ciertas reglas de protocolo y siempre hay que tener en cuenta que las reglas básicas de educación siguen operando aquí. No han quedado en suspenso. Por ello, no hay que ser agresivo y pesado remitiendo información no deseada y no hay que aprovechar todos los momentos para vender la moto. No se puede ser comercial en todos los momentos, igual que fuera de la red social no se es. Hacerse amigo de alguien para después intentarle vender algo aún bien no haya aceptado la invitación crear una muy mala imagen.
Y no vendas todas tus motos y todo el humo que se pueda vender
Esto es: no seas un fantasmilla. Sí, LinkedIn es una red social para vender las propias cualidades y las propias capacidades. Y sí, uno tiene que esforzarse por crear la mejor imagen de uno mismo. Pero de ahí a ser un pesado, un vendehúmos, hay un buen trecho. Igual que a nadie le gusta esa persona del círculo de amigos que es capaz de hacerlo todo mejor que nadie, lo mismo ocurre con aquel que se pasa el día cantando sus propios logros. La humildad y tener la cabeza fría para medirse de forma objetiva nunca están de más.
No te hagas amigo de todo aquel que llame a tu puerta
Uno de los consejos que suelen dar en los webinars que organiza la propia LinkedIn para explicar cómo funciona la red social y cómo sacarle el mejor partido a los perfiles y a las estrategias de uso es el de ser selectivo con quien aceptamos como amigo, lo que es un consejo que puede resultar sorprendente pero que es el que ellos repiten. Sí, es una red de networking. Y sí, todo el mundo quiere tener muchas relaciones. Pero a pesar de todo ello no todo vale la pena y no todo el mundo es realmente valioso en la agenda de contactos. El perfil en LinkedIn no debe ser visto como una suerte de carrera para ser quien más contactos consigue. No pasa nada si no se superan los 500 amigos: lo importante es que los que se tienen sean realmente interesantes y valiosos, que aporten algo.