Por Redacción - 27 Junio 2016
Una de las normas clave de internet, una de esas que todo el mundo conoce y comprende y que usa cuando quiere posicionarse de forma destacada online, es que los gatos son los auténticos reyes de la red. Si quieres triunfar online, publica una foto de un gato. Los gatos son protagonistas de vídeos de YouTube, de fotos y más fotos y de contenidos y más contenidos. Son un meme por si solos y se han convertido en un elemento siempre viral. Puede que haya quien haya adelantado que el futuro pasará por los pulpos, los nuevos reyes de la red, y quienes hayan intentado poner de moda otros animales, pero los gatos siempre tienen un lugar destacado.
El éxito de los gatos es uno de los primeros puntos en los que se puede comprender el potencial que los animales tienen en la red, pero no es la foto completa. Internet es el paraíso de los animales domésticos y uno en el que además su poder es cada vez mayor y más determinante. Porque, a medida que los internautas ven foto tras foto de gatitos divertidos y a medida que siguen y vuelven a seguir cuentas en redes sociales de perros divertidos y gatos que juzgan duramente el mundo que les rodea, están consumiendo información y más información y, sobre todo, están cada vez más y más expuestos a mensajes y más mensajes. Los animales se han convertido en un potencial embajador para las marcas y en uno con un elevado potencial para llegar a los consumidores.
Si a esto se suma el creciente poder de los influencers (cuentas muy populares en redes sociales que tienen grandes masas de seguidores y que logran que los mensajes que publican tengan una recepción muy elevada), se cruza y se mezcla es posible encontrar el nuevo formato emergente de la red. Tras el boom de los influencers, ahora llega el que en inglés se conoce como "pet influencer" y que no es más que la mascota influyente. El nuevo influencer de moda es un caniche fotogénico o un gato con éxito. Y, por supuesto, no solo logran tener mucho éxito entre los consumidores sino que además son capaces de conectar muy bien y muy rápido con las marcas, que empiezan ya a adorarlos.
Las mascotas - y especialmente los perros - son los nuevos reyes de Instagram, como recogen en un reportaje de FastCompany que ha analizado lo que hay detrás de las fotos en este mundo emergente. Esta red social es perfecta para ellos, ya que lo que protagoniza el perro o el gato de turno es una foto curiosa o entrañable y no hay nada más visual que Instagram. Los perros y gatos famosos son, al final, la última etapa en términos de influencers de la red visual.
¿Qué es lo que hace que una mascota triunfe?
Por un lado están las fotos, que tienen que ser divertidas y que tienen que conectar con la audiencia, pero las imágenes no son suficientes. Por otro lado, hay que incluir ciertos contenidos que hacen que la imagen triunfe. En el análisis, y partiendo de lo que los influencers animales están haciendo, han llegado a la conclusión de que hay que incluir mensajes ingeniosos, de que hay que publicar con regularidad y que hay que saber usar bien los hashstags. Al final, hay que hacer comunicación en redes sociales al estilo de los buenos community managers pero al servicio del perro.
Así se consigue llegar a las audiencias y después al negocio. Las marcas están ya muy interesadas en estos animales que arrasan en Instagram y están ya empezando a contratarlos para hacer campañas y para convertirse en sus embajadores. Los perros de lnstagram son el último influencer que las marcas quieren fichar. Los perros empiezan a estar ya representados en agencias (una, The Dog Agency, es la que protagoniza el reportaje de FastCompany y se centra solo en perros influencers, siendo fundada por una de las dueñas de uno de esos animales), que se centran en hacer de brókeres para sus dueños, cerrando acuerdos y negocios. Los perros tienen agente.
Las marcas los quieren porque son célebres, tienen alcance y porque han empezado a ver otras ventajas. Como apuntan desde la industria de los pet influencers, los perros tienen muchos menos problemas como embajadores que los humanos. "Los influencers humanos pueden decir algo off-brand o que ofenda a la marca, pero los perros están siempre dentro del mensaje", apuntan a FastCompany (aunque otras fuentes recuerdan el mismo punto en otros análisis sobre el mismo tema). Y a todo eso hay que sumar que convertirse en viral es mucho más fácil para ellos que para los influencers humanos.
Y así, paso a paso y foto a foto (como apunta una de las dueñas de estos animales, las personas tienden a pensar por naturaleza que los animales son cálidos, felices e inspiran buenos sentimientos), las mascotas van asentando su negocio. Sus cifras no son aún tan elevadas como las de las modelos que triunfan en Instagram, pero su caché ya va en progresivo aumento. Según cifras que manejaba hace unos meses Digiday, los pet influencers pueden cobrar entre 2.000 y 3.500 dólares por acuerdo. Son por tanto más baratos y están ofreciendo buenos resultados, lo que explica su atractivo para las marcas.
Quienes los usan son además cada vez más compañías y más variadas. Las grandes multinacionales están lanzadas a la tendencia y perros y gatos famosos ya han participado en campañas de aerolíneas, automóviles u hoteles.